Luego de muchos intentos, este miércoles un prototipo de cohete SpaceX logró aterrizar con éxito en tierra firme. Sin embargo, algunos minutos más tarde la nave explotó estrepitosamente.
La compañía fundada por el multimillonario africano Elon Musk aún se encuentra recuperando los restos del SN10, mientras investigan las reales causas de la explosión, aunque con un ayudante especial: Zeus el perro robot.
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El animal de metal fue fabricado por la popular compañía Boston Dynamics y comprado por SpaceX a un precio estimado de US$ 75 mil. Su misión es realizar labores en espacios donde los humanos no pueden debido al peligro que representan.
Zeus, one of SpaceX’s robo-dogs from @BostonDynamics, just went out for quick landing pad inspection. Neat. @NASASpaceflight pic.twitter.com/XYIr7fys4k
— Jack Beyer (@thejackbeyer) February 24, 2021
En esta oportunidad, Zeus cumple la tarea de verificar de una manera segura las fugas de gas u algún otro peligro asociado a los cohetes. Su misión resulta especialmente importante luego de todas las explosiones que han sufrido los prototipos de SpaceX durante sus pruebas.
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Es probable que el perro robot, el cual está equipado con una serie de cámaras y sensores, esté siendo utilizado para evaluar lugares que los funcionarios de la compañía no pueden soportar, ya sea porque tienen altas temperaturas o porque poseen químicos peligrosos.
Diversos registros audiovisuales muestran al animal inspeccionando y revoloteando entre los restos. Inclusive, se dieron a conocer imágenes de su casa, muy similar a las usadas por los perros reales, la cual se encuentra en las instalaciones de la compañía ubicada en Boca Chica, Texas.
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