Esta semana, el Comité de Médicos de Medicina Responsable reveló que el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) está investigando a la empresa de neurociencia de Elon Musk, Neuralink.

El documento público detalla que la empresa transportó ilegalmente implantes contaminados que fueron extraídos de los cerebros de sus monos de laboratorios, los cuales podrían haber puesto en riesgo a la población por una posible liberación de patógenos infecciosos.

Entre los patógenos que podrían haber liberado se encuentran virus peligrosos como el herpes B y virus duros capaces de matar a bacterias como Staphylococcus y Klebsiella.

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“Dado que los componentes de hardware del dispositivo neural explantado no están sellados y no se desinfectaron antes de salir del Centro de Primates, esto presenta un peligro para cualquier persona que pueda entrar en contacto con el dispositivo. Simplemente, etiquetarlo como ‘peligroso’ no tiene en cuenta el riesgo de contraer herpes B”, detalla un intercambio de correos publicado en el documento.

Este intercambio de correos adjuntado a los documentos data de 2019 y son mensajes enviados entre empleados asociados con Neuralink, el primero escrito por un miembro del personal de la Universidad de California.

Otro académico y parte de Neuralink indicó que tres implantes extraídos llegaron en una caja abierta, sin ningún contenedor secundario. 

“Esta es una exposición para cualquier persona que entre en contacto con el hardware explantado contaminado y estamos haciendo un gran problema al respecto porque nos preocupa la seguridad humana“, escribieron.

DOT aún no ha detallado qué tipo de sanciones puede recibir Nerualink por estas acciones, pero un portavoz declaró que se están tomando estas acusaciones “muy en serio”.

Lee el informe con los correos a continuación:

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