Capacitación y empoderamiento: Claves para reducir brechas de género en el trabajo

En un mundo en constante evolución, la búsqueda de la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas continúan siendo desafíos fundamentales.

A pesar de los avances logrados, persisten obstáculos que impiden el pleno acceso a oportunidades y la materialización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible presentados en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Un informe reciente destaca el papel crucial que la capacitación continua desempeña en este camino hacia la equidad, así como las diferencias entre géneros en este proceso.

Según un estudio elaborado por UBITS, que encuestó a más de 5,000 trabajadores, el 52% de las mujeres que se encuentran en la fuerza laboral actual buscan capacitarse de manera continua a través de micro cursos.

Este dato refleja el compromiso de las mujeres en el desarrollo profesional y su disposición a adquirir nuevas habilidades para enfrentar un mercado laboral en constante transformación. No obstante, existe un reto significativo, ya que el 16% de los trabajadores reportan no tener oportunidades para aplicar lo aprendido en estas capacitaciones.

“Las mujeres están en una constante búsqueda de crecimiento profesional”, señala Alejandra Otálora, Customer Experience Manager en UBITS. Esta afirmación se sustenta en la realidad actual, donde el 45% de los encuestados expresan su deseo de crecer en el ámbito laboral y el 47% busca mejorar su desempeño. Además, el estudio destaca que las mujeres muestran un mayor interés en su desarrollo profesional, con un 46% de ellas buscando este crecimiento de manera frecuente.

Los desafíos de género en América Latina y el Caribe no deben pasarse por alto. El informe del Foro Económico Mundial resalta que, si el ritmo actual persiste, las brechas de género en el ámbito laboral tardarán 67 años en reducirse en la región.

La pandemia de COVID-19 ha intensificado estas desigualdades, haciendo aún más apremiante la necesidad de acciones concretas para cerrar estas brechas.

La capacitación y especialización no solo contribuyen al empoderamiento de las mujeres, sino que también pueden ayudar a disminuir los niveles de estrés en el trabajo.

“En las mujeres, la confianza aumenta en un 84% al sentirse empoderadas y listas para enfrentar los desafíos laborales”, comenta Otálora. La preparación y el aprendizaje constante les permiten trabajar en equipo, construir comunidades y perseguir objetivos compartidos.

Sin embargo, un obstáculo importante persiste: el 46% de los trabajadores encuestados que no han podido aplicar sus conocimientos adquiridos señalan que las empresas no les brindan la oportunidad de hacerlo. En este sentido, Otálora enfatiza la importancia de que las empresas crean en sus empleados y generen espacios de aprendizaje que se traduzcan en mejoras efectivas en el día a día laboral.