Desde hace años que la tecnología ha estado apuntando a simplificar la vida de los usuarios. Lo podemos observar con la llegada del metaverso, pero, ¿te implantarías en tu cuerpo un chip de pago?
En Futuro 360 nos planteamos esta interrogante, una que por más “extraña” que parezca o sacada directamente de una película de ciencia ficción o ciberpunk, ya es una realidad.
Haciendo un poco de historia, en 1998, el profesor y director de cibernética de la Universidad de Reading -en Reino Unido-, Kevin Warwick, fue la primera persona en el mundo en implantarse un microchip en su cuerpo.
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Este procedimiento médico tardó 20 minutos y consistió en una cápsula de vidrio con varios microprocesadores del tamaño de una perla en su brazo izquierdo.
La era del transhumano llegó para quedarse🤖¿Te implantarías un microchip que te permita pagar con tu mano?🧐
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Pero no te asustes, ya que solo permaneció en su cuerpo durante nueve días para evitar alguna complicación médica. La idea era comunicarse con el edificio de inteligencia de la Universidad.
En la actualidad…
A diferencia de Warwick, Patricio Paumen, de Países Bajos, se encuentra pagando todas sus compras directamente desde su manos.
En 2019, el hombre de 37 años se sometió a un procedimiento que “duele tanto como cuando alguien te pellizca la piel”, para implantarse en su mano izquierda un microchip desarrollado por la firma británica-polaca Walletmor.
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Este dispositivo no es más grande que un grano de arroz y para evitar una complicación médica, posee su antena recubierta con un biopolímero, es decir, un material de origen natural similar al plástico.
Para los escépticos, este microchip de pago es completamente seguro, ya que tiene una aprobación regulatoria y una vez implantado no se mueve del lugar. Si lo pensamos, es similar a los chips que se implantan a las mascotas.
Asimismo, no requiere ninguna fuente de energía.
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Estos chips utilizan una tecnología de comunicación de campo cercano (NCF) para que el sistema de pago sea igual que el utilizado en los teléfonos inteligentes sin contacto.
Hay otros implantes que tienen una tecnología similar a las tarjetas físicas, la cual es radiofrecuencia (RFID).
“La distancia de lectura está limitada por la pequeña bobina de antena dentro del implante. El implante debe estar dentro del campo electromagnético de un lector RFID [o NFC] compatible. Solo cuando hay un acoplamiento magnético entre el lector y el transpondedor puede el implante ser leído”, detallan a la BBC.
Ya con esta información, si llega a nuestro país, ¿te implantarías uno de estos? ¿O prefieres seguir utilizando tus métodos de pagos tradicionales?
Martes / 22:30 / CNN Chile
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