Compañeros robóticos: La respuesta de Japón para combatir el absentismo escolar

En un movimiento ambicioso para combatir el persistente problema del absentismo escolar, la Junta de Educación Municipal de Kumamoto, en el suroeste de Japón, está a punto de lanzar una iniciativa innovadora: robots académicos.

Los académicos planean desplegar avatares robóticos en las aulas equipados con micrófonos, altavoces y cámaras para permitir que los estudiantes participen activamente en las clases y la vida escolar de forma remota.

Este enfoque innovador, que podría ponerse en marcha en noviembre, tiene como objetivo reducir la ansiedad entre los niños ausentes y aquellos que planean regresar al aula.

Estos sorprendentes robots, con una altura de aproximadamente un metro, prometen ser un punto de inflexión en la educación de la región. Integrados con tabletas, estos robots pueden ser controlados desde las computadoras portátiles de los estudiantes en casa, lo que les permite participar en las mismas clases que sus compañeros y participar en discusiones con profesores y compañeros de clases.

Los robots tendrán libertad de moverse dentro de las instalaciones escolares e incluso participar en diversos eventos escolares.

La decisión de adoptar esta tecnología proviene del aumento constante en el número de estudiantes ausentes en Kumamoto. En el año académico 2022, un asombroso total de 2.760 estudiantes de escuelas primarias y secundarias de toda la ciudad faltaron a sus aulas. Este marcó el cuarto año consecutivo de aumento en el absentismo, en comparación con los 1.283 ausentes en el año escolar 2018.

Para abordar esta preocupante tendencia, la Junta de Educación Municipal de Kumamoto recurrió al ámbito de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) en busca de soluciones.

Sus esfuerzos incluyeron la implementación de asistentes docentes para facilitar la participación remota en clase de los estudiantes ausentes, lo que llevó al lanzamiento de un “aula virtual” en enero. Este sistema ha recibido comentarios positivos de los estudiantes, con informes de una reducción en la ansiedad de comunicación y un aumento en la autoestima.

Un funcionario de la junta educativa expresó optimismo sobre los avatares robóticos, afirmando: “Además de permitirles ver las clases, los robots permiten a los estudiantes moverse libremente en el espacio y comunicarse con otros a su voluntad. Con suerte, esto puede ayudar a reducir las barreras mentales para los estudiantes que faltan”.