Los avances en el área de la robótica no paran. Científicos de Universidad de Edimburgo consiguieron desarrollar una especie de “piel electrónica” que podría abrir el camino para dispositivos robóticos blandos que ayuden en los procedimientos quirúrgicos o en la movilidad de las personas.

Se trata de un “e-skin estirable” que otorga a robots por primera vez un nivel de autoconciencia física similar al de las personas y los animales.

“Este nuevo nivel de autoconciencia física representa un cambio radical en las capacidades de detección de los robots blandos”, expresó en un comunicado el autor principal e integrante de la Escuela de Ingeniería, Dr. Yunjie Yang.

¿De qué material está compuesto este invento?

Los científicos crearon una piel electrónica flexible -con 1 mm de grosor- hecha de una fina capa de silicona incrustada con cables y detectores sensibles.

Usando la piel electrónica en combinación con la inteligencia artificial, los investigadores pudieron dar a los robots blandos la capacidad de detectar rápidamente sus movimientos y deformaciones con precisión milimétrica en tiempo real.

Universidad de Edimburgo.

Así, el equipo probó su e-skin colocándolo en un brazo robótico blando. Descubrieron que la tecnología podía detectar una variedad de movimientos complejos de flexión, estiramiento y torsión en cada parte del dispositivo.

“La flexibilidad de la tecnología que hemos desarrollado significa que podría aplicarse a varios robots blandos para permitirles percibir con precisión su propia forma y movimientos (…). Estamos más cerca de hacer realidad algunas de las ideas más emocionantes en robótica blanda”, agregó el coautor del estudio, Dr. Francesco Giorgio-Serchi.

Universidad de Edimburgo.

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