Usualmente, las diferentes ramas militares y de seguridad de los países entrenan sus tiros y diferentes tácticas de defensa en campos de tiro con objetivos fijos, lo cual podría resultar un inconveniente a la hora de verse enfrentados a objetivos vivos.
El ejército estadounidense decidió tomar medidas al respecto y, dentro de su búsqueda de realismo, optaron por utilizar robots autónomos que se “caen” cuando les disparan, que van tras los tiradores y maldicen en diferentes idiomas.
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Una base del Cuerpo de Marines en Carolina del Norte, llamada Camp Lejuene, ya se encuentra utilizando estos curiosos implementos. Desde la institución señalaron que la efectividad de la puntería de los militares en un objetivo en movimiento mejoró en tan solo un día.
“Un infante de marina pasó de una tasa de aciertos del 20-30% en un objetivo en movimiento al 80-90% (…) Imagínese, si pudiera hacer repeticiones y series así todo el tiempo, cómo podría aumentar la letalidad a nivel individual”, sostuvo el suboficial Joshua Smith, al sitio Military.com.
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Los robots fueron diseñados y fabricados por Marathon Target, una empresa con sede en Australia la cual los desarrolló con la misión específica de servir en el entrenamiento de policías y militares. “Pueden actuar como una fuerza enemiga o como transeúntes civiles”, señaló Ralph Petroff a digitaltrends .
Marathon Target sostuvo que los prototipos tienen una tecnología similar a las utilizadas en los vehículos autónomos. “Sus motores eléctricos pueden propulsar robots de 500 libras a la velocidad humana. Ellos se estremecerán y gruñirán cuando sean heridos, e incluso gritarán y caerán cuando ‘los maten’”, detalló Petroff, quien es presidente de la rama norteamericana de la compañía.
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