(CNN) – Durante esta temporada de anuncios tecnológicos, hay una gran pregunta en la mente de los inversionistas de Wall Street: ¿Cuándo empezará alguien a ganar dinero de verdad con la inteligencia artificial (IA)?
En los 18 meses transcurridos desde que ChatGPT desencadenó una carrera armamentista en IA, los gigantes tecnológicos han prometido que la tecnología revolucionará todas las industrias, justificando así el gasto de decenas de miles de millones de dólares en centros de datos y semiconductores. Sin embargo, los productos lanzados hasta ahora, como chatbots y herramientas de ahorro de costos, parecen triviales en comparación con la magnitud de las inversiones realizadas.
Big Tech aún tiene relativamente poco que mostrar por todos sus miles de millones gastados en términos de ganancias significativas de ingresos provenientes de la IA o de nuevos productos rentables, y los inversores están empezando a ponerse nerviosos. Los resultados y perspectivas poco impresionantes de Amazon, por ejemplo, pueden atribuirse a las preocupaciones sobre sus gastos en IA sin resultados claros, lo que arrastró sus acciones casi un 9%. Las acciones de Intel se desplomaron un 25% después de anunciar recortes de $10 mil millones en costos y despidos masivos.
El analista de Morgan Stanley, Keith Weiss, resumió los temores de los inversores en la llamada de resultados de Microsoft: “En este momento, hay un debate en la industria sobre los requisitos de gasto de capital en torno a la IA generativa y si la monetización realmente va a coincidir con eso”.
La inquietud se refleja en la caída de las acciones de Google y Microsoft tras sus informes de resultados, señalando que los inversores están descontentos con que sus enormes inversiones en IA no hayan conducido a resultados mucho mejores. Meta, que enfrentó una frustración similar el trimestre pasado, evitó el mismo destino esta vez al mostrar cómo sus inversiones en IA estaban al menos contribuyendo a su negocio principal.
A pesar de esto, los gigantes tecnológicos planean continuar aumentando sus gastos en IA. Meta espera que sus gastos de capital anuales sean entre $37 mil millones y $40 mil millones, mientras que Microsoft y Google también proyectan incrementos significativos en sus inversiones.
La directora financiera de Microsoft, Amy Hood, indicó que se espera que las inversiones en centros de datos apoyen la monetización de su tecnología de IA “en los próximos 15 años y más allá”. De manera similar, la directora financiera de Meta, Susan Li, anticipa “retornos de la IA generativa en un período de tiempo más largo”.
Este horizonte temporal es incómodo para muchos inversores, que se han acostumbrado a un crecimiento de ventas y beneficios trimestre tras trimestre. Algunos cuestionan si las inversiones en IA alguna vez darán frutos, argumentando que la tecnología no está diseñada para resolver problemas complejos que justifiquen los costos.
Por ahora, los CEOs de tecnología coinciden en que “el riesgo de subinvertir es dramáticamente mayor que el riesgo de sobreinvertir”. Sin embargo, se anticipa que la presión de los inversores para reducir las inversiones en infraestructura será fuerte a finales de este año o principios del próximo, forzando a los líderes tecnológicos a reconsiderar sus estrategias.
“Invertir ahora y obtener retornos en 10 a 15 años es una inversión de riesgo”, dijo el analista Gil Luria. “Este nivel de inversión no es sostenible”.
Deja tu comentario