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Los científicos están realizando grandes pasos en el desarrollo de pequeños dispositivos electrónicos funcionales. Por ejemplo, desde pequeños implantes del tamaño de una chinita que rastrean los niveles de oxígeno en los tejidos corporales profundos hasta pequeños sensores de “polvo neural” que monitorean las señales nerviosas en tiempo real.
Ahora, ingenieros de la Universidad de Columbia desarrollaron el chip más pequeño jamás creado, incluso más pequeño que la computadora más pequeña del mundo, que mide 0,3 mm.
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El dispositivo de circuito electrónico es completamente funcional y posee un volumen total de menos de 0.1 mm3, tan pequeño como un ácaro. Según sus desarrolladores, se puede implantar en el cuerpo humano con una aguda hipodérmica.
El implante solo es visible bajo un microscopio y posee un transductor piexoeléctrico que actúa como una “antena” para su alimentación inalámbrica y enviar datos mediante el ultrasonido.
Por el momento, el chip solo puede detectar la temperatura en tiempo real, lo que permite monitorear la temperatura corporal y las fluctuaciones de temperatura de una persona.
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Para comprobar su funcionalidad, implantaron el chip en siete ratones, mediante una inyección intramuscular con una jeringa y presentó una excelente eficacia en la transmisión de datos.
Si bien el implante solo se limita al monitoreo de la temperatura corporal, el equipo no descarta la posibilidad de incluir la presión arterial, niveles de glucosa y la función respiratoria.
“Esto debería ser revolucionario para el desarrollo de dispositivos médicos implantables miniaturizados e inalámbricos que pueden detectar diferentes cosas utilizado en aplicaciones clínicas y finalmente aprobado para uso humano” dijo Ken Shepard, autor principal del estudio.
La investigación fue publicada en la revista Science Advances.
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