Investigadores de la Universidad de Cambridge han desarrollado un dispositivo revolucionario conocido como “Tercer Pulgar”, un pulgar protésico y controlable que mejora las capacidades motoras, el cual ha mostrado contar un gran potencial para aumentar la productividad y ayudar a las personas con discapacidades.
Este avance marca un hito significativo en el campo de la ampliación motora y destaca la importancia del diseño inclusivo en el desarrollo de nuevas tecnologías.
El dispositivo, creado por Dani Clode y su equipo, fue probado en una amplia gama de participantes durante la Exposición Científica de Verano de la Royal Society. Los resultados, publicados en Science Robotics, revelaron que la gran mayoría de los participantes pudieron aprender a usar el Tercer Pulgar de manera efectiva en solo un minuto.
El Tercer Pulgar se lleva en el lado opuesto de la palma al pulgar biológico y se controla mediante sensores de presión colocados debajo de cada dedo gordo del pie. Esto permite al usuario realizar tareas que podrían ser desafiantes o imposibles de completar con una sola mano, mejorando así la capacidad de agarre y ampliando la capacidad de carga de la mano.
El estudio también mostró que no hubo diferencias significativas en el rendimiento entre géneros ni en relación con la edad, aunque los niños más pequeños tendieron a tener más dificultades para usar el dispositivo.
En un comunicado oficial, los investigadores enfatizaron la importancia de considerar la diversidad de cuerpos y habilidades al diseñar tecnologías portátiles, asegurando que sean accesibles y funcionales para una amplia gama de usuarios. Este enfoque inclusivo es fundamental para garantizar que todos puedan beneficiarse de los avances tecnológicos en igual medida.
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