En una situación política sin precedentes, un chatbot de inteligencia artificial llamado VIC (Ciudadano Virtualmente Integrado) está tratando de entrar en la boleta de las elecciones para la alcaldía de Cheyenne, Wyoming. VIC, que fue desarrollado utilizando la tecnología GPT-4 de OpenAI, está enfrentando un escrutinio legal significativo por parte del secretario de Estado de Wyoming, quien cuestiona la legitimidad de su candidatura.
Creado por Victor Miller, un trabajador de biblioteca local, VIC fue entrenado con datos de miles de documentos de reuniones del consejo de Cheyenne. Miller sostiene que, de ser elegido, actuará como intermediario humano para VIC, ejecutando las decisiones del chatbot para la ciudad capital.
“Mi promesa de campaña es que [VIC] hará el 100% de la votación en estos documentos grandes y gruesos que no voy a leer y que no creo que la gente que está ahí ahora esté leyendo”, afirmó Miller a Wired.
A pesar de su promesa de eficiencia en la gestión de la burocracia, la candidatura de VIC ha generado oposición. El secretario de Estado de Wyoming, Chuck Gray, ha cuestionado si un chatbot puede cumplir con los requisitos legales para ser candidato a la alcaldía, que incluyen ser un “elector calificado”. Este asunto ha llevado a una investigación, cuyos resultados se esperan para la primera semana de julio, según Brad Lund, abogado del condado de Laramie, en declaraciones al Wyoming Tribune Eagle.
Además de los obstáculos legales, VIC también enfrenta la oposición de OpenAI. La empresa ha señalado que la candidatura del chatbot podría violar sus políticas contra el uso de inteligencia artificial en campañas políticas. Miller ha sugerido que, de ser necesario, trasladará a VIC a Llama 3, un modelo de código abierto de Meta, para continuar con la campaña.
El resultado de esta candidatura atípica podría marcar un precedente en la intersección entre la tecnología avanzada y la política, abriendo un debate sobre el papel de la inteligencia artificial en la gobernanza.
Deja tu comentario