Nuevo centro de EE.UU. promete acelerar la tecnología biónica para personas con discapacidad

La biónica, en medicina, se encarga de reemplazar o restaurar partes del cuerpo dañadas o faltantes con dispositivos electrónicos, con exoesqueletos de piernas y brazos protésicos. Un nuevo centro de investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) promete acelerar el viaje hacia un futuro en el que la biónica ayude a las personas de todo el mundo.

K. Lisa Yang Center for Bionics es el nuevo centro de investigación interdisciplinario que tiene como propósito mitigar la discapacidad a través de tecnologías que combinan la fisiología humana con la electromecánica. “Debemos luchar continuamente por un futuro tecnológico en el que la discapacidad ya no sea una experiencia de vida común”, dijo el profesor del MIT Hugh Herr, quien tiene una doble amputación, a MIT News.

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Gracias a una donación de 24 millones de la filántropa, Lisa Yang, busca convertirse en un epicentro que cambie la vida de muchas personas, ya que solo unos pocos pueden acceder a los beneficios la investigación biónica.

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La organización se centrará en el desarrollo de tres tecnologías biónicas específicas durante sus primeros cuatro años:

• Sistema nervioso digital, que ayudará a las personas a superar los trastornos del movimiento causados ​​por lesiones en la médula espinal.
• Los exoesqueletos controlados por la mente para ayudar a los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular
• El desarrollo de extremidades biónicas más intuitivas, que incluyen sensaciones de tacto y conciencia de la posición.
• La clínica de parto móvil, que puede atender a una persona que necesita una prótesis en su hogar, recopilar imágenes médicas de ellos, diseñar y construir su miembro personalizado. y luego ajustarlos para ello

“El K. Lisa Yang Center for Bionics proporcionará un centro dinámico para que científicos, ingenieros y diseñadores de todo el MIT trabajen juntos en respuestas revolucionarias a los desafíos de la discapacidad”, dijo el presidente del MIT, L. Rafael Reif al medio de comunicación.