Al oeste de Alemania, en Aquisgrán, existe una red no remunerada de intercambio de habilidades de usuarios de teléfonos celulares, pero no cualquier modelo, solo de la marca Fairphone.
Con un diseño modular, los dispositivos Fairphone -de origen neerlandés- permiten que sus propietarios intercambien, reparen y personalicen fácilmente componentes como la pantalla, la batería, los puertos USB y las cámaras, señala BBC Mundo.
Desde la compañía aseguran que, al hacer que los teléfonos sean fáciles de reparar, pueden tener una vida útil más larga, generar menos desechos y por lo tanto, tener un impacto positivo en el medio ambiente. “El Fairphone 2 puede desarmarse en menos de dos minutos”, dice Urs Lesse, un miembro activo de la red de reparación.
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La empresa comenzó en 2013 y sigue cuatro preceptos: obtener materias primas de áreas mineras que no son de conflicto y fabricar productos que sean reciclables y reparables.
“Sabemos que al aumentar la vida útil de un teléfono en al menos dos años, obtienes una reducción del 30% en las emisiones de CO2”, aseguró el cofundador Miquel Ballester a la plataforma.
Hasta el momento, la empresa ha vendido unos 400.000 dispositivos, lo que significa que es un actor muy pequeño en el rubro. Sin embargo, Fairphone ha causado impacto dentro de la industria, sobre todo en Alemania, país en el que ha obtenido un importante apoyo.
Fairphone.
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“Los consumidores, los políticos, pero también algunos actores de la economía, entienden que nuestras sociedades y la forma de vida de muchas personas deben volverse más sostenibles“, puntualizó Ballester.
Cabe decir que Fairphone no es el único fabricante, ya que Shiftphones, con sede en Alemania y fundada en 2014, también desarrolló un teléfono inteligente modular sostenible.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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