El desarrollo del hidrógeno verde como energía continúa tomando fuerza. Desde hace un tiempo, la Comisión Europea viene fomentando un plan para potenciar esta tecnología en diversos sectores contaminantes. Esto, para llegar a las cero emisiones netas en 2050 y liderar la transformación del mercado.
En ese escenario se enmarca uno de los últimos anuncios de la eléctrica española Iberdrola. El grupo dedicado a la producción, distribución y comercialización de energía, confirmó la creación de una nueva unidad de negocios orientada a generar hidrógeno verde para la industria y el transporte pesado.
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El primer proyecto de esta apuesta estará en el municipio español de Puertollano y, según detalla Reuters, tendrá una planta fotovoltaica de 100 megavatios, un sistema de baterías de iones de litio para el almacenamiento y un sistema de electrólisis para producir hidrógeno.
La inversión será de 150 millones de euros, con 2021 como fecha tentativa para su entrada en operación. La misma compañía, a través de su filial en Reino Unido ScottishPower, participa también en una red de plantas de producción de hidrógeno verde para abastecer a las flotas y el transporte pesado.
Este giro es una de las tantas transformaciones que ha estado fortaleciendo este tipo de combustible como una de las opciones más prometedoras para el futuro. Los analistas proyectan que este mercado tendrá un valor de US$1,2 billones en las próximas tres décadas.
Beneficios
“Actualmente la producción de hidrógeno se basa en combustible fósil, ese es el hidrógeno negro (…) La gran característica que tiene el hidrógeno verde es que se basa en el uso y explotación de las energías renovables“, nos explica Dr. Lorenzo Reyes, director de Ingeniería Civil Química de la U. Autónoma y colaborador del Centro Nacional del Hidrógeno de España.
En palabras sencillas, la gran ventaja del hidrógeno verde es que es una energía libre de emisiones contaminantes y que puede utilizar hasta biocombustibles. De hecho, no genera CO2, por lo que es una matriz energética que podría contribuir enormemente al combate de la actual crisis climática.
Las aplicaciones que tiene hoy día el hidrógeno son muy masivas. Se podría utilizar en transporte público, camiones, barcos, aviación y un largo etcétera.
Eso sí, durante mucho tiempo una de las mayores complejidades en torno a esta energía ha sido la dificultad para generar su almacenamiento.
“Estamos en un momento en el que tenemos un abanico de posibilidades ambientalmente mejores que antes“, le plantea a Empresas 2050 el Dr. Sergio Cárdenas , investigador de la escuela de Ingeniería de la U. Central.
“Yo creo que se viene en el futuro una fuerte arremetida del hidrógeno, pero no lo veo todavía como la única energía que vaya a solucionar todo. Tenemos que hacer un mix“, agrega el académico.
La visión de algunos expertos es que fomentar los ensayos demostrativos serviría para sensibilizar en torno a esta innovación. “Acá en Santiago podríamos tener una flota de buses de la Red que sean en base a hidrógeno, para demostrar que la tecnología existe y que van a mejorar sustancialmente los indicadores del aire”, cree Reyes.
“Éste es un desafío que ya partió. Por lo tanto, lo que va a a pasar es que las grandes compañías se van a empezar a sumar a esto (…) Chile va a un poco más atrás, pero tenemos una oportunidad única a nivel global de transformarnos en un país líder en exportar esta energía”, concluye el académico de la U. Autónoma.
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