SpaceX se encuentra poniendo en marcha al cohete Starship, que tiene como objetivo llevar en un futuro a astronautas o personas civiles a la Luna y Marte.

La empresa del magnate Elon Musk realizó este lunes un “ensayo general húmedo”, que consistió en llenar de combustible al Starship.

El cohete, de 120 metros, recibió una recarga en su propulsor con oxígeno y metano líquidos. La prueba fue transmitida por las redes oficiales de la NASA y fue catalogada como todo un éxito.

“Esta fue la primera vez que un Ship y Booster integrados se cargaron completamente con más de 10 millones de libras de propulsor”, informó SpaceX a través de su cuenta de Twitter.

Tras este paso, se espera que se sigan implementando pruebas con el fin de que el rendimiento de la nave sea el óptimo antes de intentar su primera prueba orbital, que está programada para el mes de febrero.

La prueba de fuego

Los próximos desafíos que tendrá que enfrentar Spacex son desapilar la nave para que en el despegue funcionen los 33 motores que proporcionan su impulso.

Hasta ahora, SpaceX solo ha probado un vehículo con 14 motores Raptors.

Starship se ubicará dentro de lo que se conoce como turismo espacial, por lo que se espera que transporte a personas o cargas para futuras misiones entre la Tierra y la Luna o Marte.

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