Nuevamente, los satélites de SpaceX, compañía de Elon Musk, están en la mira científica. En un comienzo se cuestionaba la cantidad de instrumentos que eran lanzados a nuestra órbita, lo que entorpecía las observaciones astronómicas debido a su luz visible. Ahora, una investigación los acusa de “filtrar” ondas de radio de baja intensidad.
Científicos del Observatorio Square Kilometre Array (SKA, por sus siglas en inglés), en Reino Unido, y la Unión Astronómica Internacional, Francia, utilizaron LOw Frequency ARray ( LOFAR ) en Europa, una red que comprende alrededor de 20.000 antenas de radio distribuidas en 52 ubicaciones, para identificar si esto de verdad ocurría.
Actualmente, SpaceX tiene un estimado de 4.365 de sus pequeños satélites de Internet en órbita terrestre.
No causando sorpresa alguna, los datos revelaron que los satélites de Starlink tienen una fuga electromagnética.
“Con LOFAR, detectamos radiación entre 110 y 188 MHz de 47 de los 68 satélites observados (…). Este rango de frecuencia incluye una banda protegida entre 150,05 y 153 MHz asignada específicamente a la radioastronomía por la Unión Internacional de Telecomunicaciones“, dijo el astrónomo Cees Bassa de ASTRON, el Instituto Holandés de Radioastronomía.
Para el astrónomo Michael Kramer del Instituto Max Planck de Radioastronomía y Astronomische Gesellschaft en Alemania, esta investigación destaca un ejemplo de los diversos canales de cómo el desarrollo tecnológico puede tener efectos secundarios imprevistos en la astronomía.
El equipo ya se contactó son SpaceX para barajar las opciones para que puedan reducir o eliminar estas fugas.
La investigación fue publicada en la revista Astronomy & Astrophysics.
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