Un año por cada día que pasa. Así es el tiempo que se podría experimentar al estar presente en el sistema binario ultrafrío descubierto por astrofísicos de la Universidad Northwestern y la Universidad de California en San Diego, ambas en Estados Unidos.
El equipo internación presentó su hallazgo en la reunión 241 de la Sociedad Astronómica Estadounidense en Seattle, explicando que se dedicaron a analizar y observar el sistema estelar, ahora conocido como LP 413-53AB y descubrieron que lo que alguna vez se pensó que era solo una estrella, en realidad son dos y giran una alrededor de la otra.
Utilizando un algoritmo desarrollado para analizar los datos de archivo sobre la luz emitida por varios sistemas, captada por los telescopios presentes en el Observatorio WM Keck en Hawaii, detectaron unas líneas espectrales creadas por la luz de dos estrellas que se superponen una a la otra.
La primera medición les llevó a creer que LP 413.53AB era solo una estrella, pero al observar el sistema presente en la constelación Tauro, identificaron este cambio que confirmaba la detección de un sistema binario enano ultrafrío.
El asesor del estudio, Adam Burgasser, indicó que “la mayoría de los binarios que seguimos tienen períodos de órbita de años. Entonces, obtienes una medición cada pocos meses. Luego, después de un tiempo, puedes armar el rompecabezas. Con este sistema, pudimos ver las líneas espectrales moviéndose en tiempo real. Es increíble ver que algo suceda en el universo en una escala de tiempo humana”.
El investigador postdoctoral en física y astronomía de la Northwestern, reveló que la distancia entre las dos estrellas enanas es aproximadamente un millón de kilómetros. Debido a su cercanía les toma solo 20,5 horas girar una alrededor de la otra, significando que un año en cada estrella es la duración de un día en el tiempo terrícola.
El espacio entre ambas estrellas es solo el 1% del espacio entre la Tierra y el Sol.
“Estas enanas ultrafrías son vecinas de nuestro Sol. Para identificar anfitriones potencialmente habitables, es útil comenzar con nuestros vecinos cercanos. Pero si los binarios cercanos son comunes entre los enanos ultrafríos, es posible que se encuentren pocos mundos habitables”, agregó Hsu.
El equipo revela que estos sistemas son raros, pero no saben si son extraños “porque rara vez existen o porque simplemente no los encontramos“.
Estrellas enanas ultrafrías
Este tipo de estrella es difícil de observar con el ojo humano, esto porque la mayor parte de la energía que emiten se encuentra en el espectro infrarrojo, pero gracias a herramientas especializadas, estas luces “invisibles” pueden ser capturadas para su estudio.
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