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El día de hoy se evitó un problema de considerables proporciones en el espacio. Expertos rastrearon dos piezas de basura especial que estaban camino a colisionar, las cuales corresponden a un satélite soviético muerto y un cohete propulsor chino descartado.
La empresa privada de rastreo espacial LeoLabs señaló que los dos objetos evitaron esta colisión por poco. Gracias a sus propios radares terrestres para rastrear objetos espaciales calcularon las probabilidades de colisión en un 10% o más.
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El satélite soviético fue lanzado en 1989 y se usó para la navegación. Por su parte, el cohete propulsor formó parte de un vehículo de lanzamiento chino que se habría lanzado en 2009.
No indication of collision. 👍
CZ-4C R/B passed over LeoLabs Kiwi Space Radar 10 minutes after TCA. Our data shows only a single object as we’d hoped, with no signs of debris.
We will follow up in the coming days on Medium with a full in-depth risk assessment of this event!
— LeoLabs, Inc. (@LeoLabs_Space) October 16, 2020
De haber chocado, los especialistas recalcaron que esto podría haber creado una nube de escombros, lo cual pone en serio peligro a otros satélites y naves espaciales activas durante muchos años más.
El ingeniero aeroespacial Moriba Jah ha estado tratando de crear conciencia en la población respecto a la abundancia de basura en la órbita de la Tierra en constante riesgo de colisión. El experto recalcó que esta situación era la última prueba de que el mundo necesita colaborar para rastrear el tráfico espacial.
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Jonathan McDowell, astrónomo del centro de astrofísica Harvard-Smithsonian, explicó en Twitter que una nueva colisión sería “muy mala”. Esto se debe a que el choque de ambos elementos podría haber llevado a un aumento del 10% al 20% en la cantidad de escombros presentes en el espacio.
Cada nueva pieza de escombros vuelve a aumentar las probabilidades de aún más colisiones. Asimismo, podría desencadenar un efecto dominó en la atmósfera llenándola de un impenetrable campo de basura.
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