En 2022, la compañía AST Space Mobile lanzó un nuevo prototipo de satélite de telecomunicaciones llamado BlueWalker 3, capaz de enviar internet satelital a los celulares sin la necesidad de que estos modifiquen su hardware. La enorme máquina, con una antena de 64 metros cuadrados, es la más grande de su tipo en orbitar la Tierra. Sin embargo, un nuevo estudio reveló que este aparato se transformó en uno de los objetos más brillante del firmamento de nuestro planeta, agravando el problema de la contaminación lumínica.
En la nueva investigación, un grupo de astrónomos evaluó la luminosidad del satélite a través de la escala Magnitud. En esta, mientras más brillante sea un objeto, menor es el número que representa, incluso llegando a factores negativos.
Cuerpos como la Luna, Venus, Júpiter y el Sol cuentan con factores negativos, mientras que estrellas como Vega y Polaris cuentan con una Magnitud de entre 0 y 2. En promedio, en cielos despejados podemos ver objetos que iluminan hasta el número 6.
Según reportó IFLScience, el BlueWalker 3 cuenta con una Magnitud de 0,4, dejándolo en el top 15 de objetos más brillantes del cielo nocturno. Todo a pesar de que no produce luz propia, sino que refleja los rayos que recibe del Sol.
“El BlueWalker 3 es una grave adición al problema de la constelación de satélites, dándonos una razón para pausar los proyectos satelitales por un tiempo“, aseguró al respecto Piero Benvenuti, director del International Astronomical Union’s Center for the Protection of the Sky (IAUCPS), en un comunicado emitido el pasado noviembre.
Finalmente, la autora del estudio, Sangeetha Nandakumar, aseguró que antes de que las compañías empiecen a planificar lanzamientos de satélites, deberían buscar reducir el impacto que tienen en el firmamento y en su investigación a través de la astronomía.
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