Luego de meses de especulaciones, Rusia confirmó que dejará de ser parte del proyecto de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) en 2024.
La noticia se estaba esperando hace bastante, debido a la firma de contratos para cooperar con China en la construcción de una base lunar y los problemas que ha tenido con Estados Unidos. La guerra contra Ucrania finalmente tocó el espacio.
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En una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, el nuevo director general de la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos), Yuri Borisov, dijo: “Vladímir Vladimirovich, usted sabe que estamos trabajando en el marco de la cooperación internacional en la Estación Espacial Internacional. Por supuesto, cumpliremos con todas nuestras obligaciones con nuestros socios, pero la decisión de dejar esta estación después de 2024 ya está tomada”.
El titular de Roscosmos indicó que la cooperación espacial con la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) aún continuará, pero, una vez llegue la fecha ya señalada, se retirarán de la ISS y empezarán a desarrollar la Estación de Servicio Orbital Rusa (ROSS).
Se trataría de la segunda estación orbital propia de un país sin contar con la colaboración de otros. El primer ejemplo fue China con la Estación Tianwen.
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“Continuaremos con el programa tripulado de acuerdo con los planes aprobados. Las principales prioridades estarán en la creación de la estación orbital rusa“, manifestó Borisov.
La decisión de Rusia, más allá de las limitaciones financieras, también va de la mano con el futuro de la Estación Espacial Internacional, ya que ha presentado varias fallas y se espera que en el transcurso de los próximos años sus operaciones finalicen y se ponga en órbita un nuevo laboratorio espacial.
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