Por retrasos en los trajes espaciales: El regreso de la NASA a la Luna para 2024 “no es factible”

(CNN) – El objetivo de la NASA de devolver astronautas estadounidenses a la luna para 2024 no es factible debido a retrasos significativos en el desarrollo de trajes espaciales, dijo el inspector general de la NASA Paul K. Martin en un nuevo informe.

A pesar de que la NASA habrá gastado más de mil millones de dólares en los trajes espaciales de la próxima generación, Martin concluyó que los “trajes no estarían listos para volar hasta abril de 2025 como muy pronto” y están “a años de completarse”.

El informe atribuye las demoras a la escasez de fondos, los impactos de COVID-19 y los desafíos técnicos. Actualmente, hay 27 empresas diferentes que suministran varios componentes para los trajes. Elon Musk de SpaceX dijo en Twitter que el informe hace que parezca “como si hubiera demasiados cocineros en la cocina”, y agregó que “SpaceX podría hacerlo si fuera necesario”.

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SpaceX ganó un contrato de 2.900 millones de dólares de la NASA en abril para desarrollar el módulo de aterrizaje lunar para el programa Artemis. Pero la adjudicación de ese contrato se retrasó debido a una protesta de dos competidores, Blue Origin y Dynetics. El inspector general dijo que esas protestas, combinadas con retrasos en el Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA y la Cápsula Orión, también contribuyeron a la incapacidad de la NASA de cumplir su objetivo de un aterrizaje en 2024. Los problemas han provocado un retraso de aproximadamente 20 meses en el cronograma de entrega del traje de vuelo, según el informe.

El actual administrador de la NASA, Bill Nelson, abordó la pregunta de preparación para 2024 durante una entrevista reciente con Rachel Crane de CNN.

“Soy sobriamente realista. El objetivo es 2024, pero el espacio es difícil. Y sabemos que cuando estás superando los límites, a menudo hay retrasos. Hay un factor número uno y es la seguridad, e involucra a los humanos. Puede haber un retraso, pero el objetivo es finales de 2024 “.

La ex administradora adjunta de la NASA, Lori Garver, ha criticado previamente la línea de tiempo de 2024 y comparó el programa Artemisa con la parábola del emperador sin ropa.

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En respuesta a la publicación del informe, Garver le dijo a CNN: “Desafortunadamente, tampoco creo que al emperador le quede mucha ropa debajo del traje espacial”.

Se llevó a cabo una auditoría entre agosto de 2020 y julio de 2021 para examinar el desarrollo de los trajes espaciales de próxima generación de la NASA necesarios para las misiones de la Estación Espacial Internacional y Artemis que devolverán a los humanos a la luna a finales de esta década.

El desarrollo de nuevos trajes espaciales es fundamental para “devolver a los humanos a la Luna, continuar las operaciones seguras en la Estación Espacial Internacional y explorar Marte y otras ubicaciones del espacio profundo”, según el informe.

Estas Unidades de Movilidad Extravehicular, o EMU, incluyen el traje espacial y el hardware que usan los astronautas para conectarse a la ISS y otras naves espaciales.

“Actualmente, los astronautas usan EMU diseñadas hace 45 años para el Programa de Transbordadores Espaciales y confían en estos trajes espaciales reacondicionados y parcialmente rediseñados para actividades extravehiculares en la ISS”, según el informe.

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El desarrollo de nueva tecnología de trajes espaciales ha estado en curso en la NASA durante los últimos 14 años. Hace cinco años se inició el trabajo de las Unidades de Movilidad Extravehicular de Exploración, o proyecto xEMU. También se necesitan dos xEMU listos para volar, así como un traje de prueba y un traje de demostración para la ISS antes de este histórico aterrizaje lunar.

El informe señaló que el hecho de no completar los trajes antes de la misión planificada de noviembre de 2024, conocida como Artemis III, no es el único factor que afecta el cronograma.

Recomendaciones para retomar el rumbo

Para asegurarse de que se completen las xEMU, el informe hizo cuatro recomendaciones, incluido el ajuste del cronograma para reducir los riesgos de desarrollo y la creación de un cronograma maestro que reúna las necesidades de hardware y capacitación.

El documento también sugiere “asegurar que los requisitos técnicos para los trajes de próxima generación se solidifiquen antes de seleccionar la estrategia de adquisición para adquirir trajes para los programas ISS y Artemis” y asegurarse de que la estrategia satisfaga las necesidades de ambos programas.

“El aterrizaje lunar se basa en el Programa HLS, que se encuentra al principio de la fase de diseño, pero tiene requisitos específicos para la capacidad técnica, la funcionalidad y el tamaño general de los trajes”, según el informe. “Sin embargo, el programa ISS también necesita los trajes lo antes posible para reemplazar los trajes viejos que han excedido su vida útil de diseño en más de 25 años, lo que requiere un mantenimiento costoso para garantizar la seguridad de los astronautas. Hasta ahora, la NASA ha luchado para alinear estos horarios. con las necesidades de la misión “.

Después de recibir un borrador del informe, la gerencia de la NASA estuvo de acuerdo con las recomendaciones y tiene planes para abordarlas.

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“La NASA tiene la intención de realizar una demostración antes de la primera misión tripulada de Artemis” para junio de 2022, según una carta de Kathryn Lueders, Administradora Asociada de la Dirección de Misiones de Exploración y Operaciones Humanas de la NASA, que se incluyó en el informe.

La agencia emitió un comunicado el martes abordando el informe.

“Enviar a la primera mujer y primera persona de color a la superficie lunar y establecer una presencia a largo plazo en la Luna bajo Artemisa es una prioridad para la NASA. La agencia está evaluando el presupuesto actual y el cronograma de las misiones de Artemisa y proporcionará una actualización más adelante. este año “, según el comunicado.

El objetivo de llevar a la primera mujer y al próximo hombre a la luna fue establecido por la administración de Trump originalmente para 2028, luego se trasladó a noviembre de 2024. Además de adoptar el objetivo, la administración de Biden agregó que buscaba aterrizar a la primera persona de color en la luna a la meta del programa.