El mes pasado, el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO, por sus siglas en inglés) de la NASA hizo un sorprendente avistamiento mientras observaba la superficie lunar: un extraño fragmento de un objeto moviéndose a gran velocidad. Sin embargo, los científicos rápidamente descartaron la idea de un OVNI o un Objeto Lunar No Identificado.
Resulta que la explicación detrás de este fenómeno es perfectamente humana y se encuentra en otra nave espacial: el Orbitador Lunar Pathfinder de la Agencia de Investigación Aeroespacial de Corea (KPLO), conocido como Danuri. Según un comunicado de la NASA, ambos orbitadores están “viajando en órbitas casi paralelas”, lo que permitió que el LRO capturara esta imagen poco común.
El Danuri, lanzado en agosto de 2022 como la primera misión lunar de Corea del Sur, tiene como objetivo ayudar en la planificación de futuras misiones a los polos lunares. Además, ha demostrado la viabilidad de una “internet lunar”, una red que podría permitir la comunicación entre activos aterrizados y la Tierra en el futuro.
La captura de esta imagen no fue tarea fácil. Los científicos del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA necesitaron una precisión excepcional para apuntar el LRO al lugar correcto en el momento adecuado y vislumbrar al Danuri. La rápida velocidad del objeto y la órbita similar de ambos orbitadores hicieron que esta tarea fuera aún más desafiante.
La imagen resultante muestra al Danuri como una pequeña franja en lugar de una nave espacial convencional, debido al corto tiempo de exposición de la cámara del LRO, apenas 0,338 milisegundos. Esta breve exposición hizo que el Danuri apareciera “diluido hasta diez veces su tamaño en la dirección opuesta al movimiento debido a las velocidades relativas de viaje entre las dos naves espaciales”, según la NASA.
Esta no es la primera vez que el LRO sorprende con sus descubrimientos en la Luna. Además de capturar imágenes de naves espaciales en órbita, también ha detectado restos de aterrizadores lunares estrellados. Incluso ha participado en experimentos como el disparo de un láser al aterrizador Vikram de la India para mejorar los sistemas de posicionamiento de futuros aterrizadores.
El intercambio de roles entre el LRO y el Danuri, donde cada uno ha avistado al otro en la órbita lunar, destaca la importancia de la colaboración internacional en la exploración espacial y el intercambio de conocimientos científicos. Esta última hazaña es un testimonio del ingenio humano y la precisión tecnológica necesarios para explorar los misterios de nuestro satélite natural.
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