Proyecto Galileo: ¿Qué significa descubrir pruebas de origen interestelar en el fondo del Océano Pacífico?

En un emocionante hallazgo científico, hace unos meses que el controvertido Dr. Avi Loeb, astrofísico de la Universidad de Harvard anunció en su Diario de un Viaje Interestelar que encontraron evidencia de tecnología alienígena en el Océano Pacífico, todo esto como parte del Proyecto Galileo.

El descubrimiento de estas misteriosas esféluras en el fondo del océano de la isla Manu, Papúa Nueva Guinea, han generado un gran interés en la comunidad científica debido a su origen potencialmente interestelar. En una actualización y publicación de un estudio en ArXiv, que aún no se ha revisado, podemos comprender un poco más de ellas.

¿Cómo se encontraron estas esférulas?

El descubrimiento de estas esférulas fue el resultado de un estudio extenso llevado a cabo utilizando un trineo magnético remolcado. El estudio se centró en la trayectoria calculada de un bólido llamado CNEOS 2014-01-08 (IM1) que pasó cerca de la isla Manus en junio de 2023. Los investigadores recolectaron alrededor de 700 de estas esférulas en la zona, y hasta el momento, han analizado 57 de ellas.

¿Qué hace a estas esférulas tan especiales?

Lo que hace que estas esférulas sean realmente fascinantes es su composición química única.

Los análisis revelaron que cinco de estas esférulas muestran un patrón de abundancia de elementos que es completamente diferente de cualquier cosa observada en nuestro sistema solar.

Estas esférulas inusuales se denominan “BeLaU” debido a su exceso de Berilio (Be), Lantano (La) y Uranio (U). Además, presentan niveles extremadamente bajos de elementos siderófilos refractarios, como el Renio (Re).

¿Cómo se relacionan con el bólido IM1?

La asociación clave aquí es que estas esférulas de tipo “BeLaU” se encontraron a lo largo de la trayectoria prevista del bólido IM1. Este hallazgo sugiere fuertemente que estas esférulas tienen un origen interestelar, lo que significa que no se originaron en nuestro sistema solar. Además, la velocidad y la resistencia de estas esférulas durante su entrada en la atmósfera respaldan aún más esta teoría.

¿Qué significado tiene este descubrimiento?

Este emocionante hallazgo abre una ventana a la comprensión de los objetos misteriosos que pueden viajar por el espacio interestelar y caer en nuestro planeta.

Si estas esférulas son realmente de origen interestelar, podrían proporcionar información invaluable sobre la composición y la historia de otros sistemas estelares fuera del nuestro. Además, plantea preguntas emocionantes sobre cómo estos objetos cósmicos llegan a la Tierra y qué impacto pueden tener en nuestro planeta.