A principios del siglo XX, el físico judío-alemán Albert Einstein afirmó que algunos de los procesos más destructivos que ocurren en el universo provocan ondas gravitacionales y se crean cuando los objetos se mueven a velocidades muy altas.
Estas fueron descubiertas por primera vez en 2015, con detectores que escanean diferentes rangos de frecuencia, sin embargo, hay frecuencias que son imposibles de detectar con los dispositivos actuales y pueden albergar señales que son fundamentales para comprender el universo.
Ahora, un estudio realizado por investigadores de la UAB, el IFAE y el University College London proponen utilizar las variaciones de distancia entre la Tierra y la Luna, que se pueden medir con una precisión de menos de un centímetro, como un nuevo detector.
Lee también: Mira cómo la NASA lanza el megacohete lunar Artemis I hacia la plataforma de lanzamiento
La investigación, publicada en Physical Review Letters, señala que el constante golpear de las ondas gravitacionales en este sistema genera diminutas desviaciones en la órbita lunar. Aunque estos cambios son minúsculos, Diego Blas y Alexander Jenkins plantean aprovechar a posición de la Luna, que se conoce con una precisión de apenas un centímetro, gracias al uso de láseres enviados desde diferentes observatorios que de manera constante se reflejan en espejos que fueron dejados en la superficie lunar por las misiones espaciales, entre ellas, Apolo.
Sumado a lo anterior, los investigadores proponen también el uso de la información que pueden arrojar otros sistemas binarios del universo como detectores de ondas gravitacionales.
Este método complementa las futuras misiones de la ESA/NASA, como LISA, y los observatorios terrestres como SKA, para conseguir una cobertura casi total de las ondas gravitacionales entre el nanohercio (SKA) y el centenar de hercios (LIGO/VIRGO).
“Esta cobertura es vital para poder tener una imagen precisa de la evolución del universo, así como de su composición”, explica Blas en un comunicado.
Lee también: Astrolab presenta un nuevo rover lunar que permitirá transportar hasta 1.500 kilos de carga útil
Con estos “detectores naturales” de ondas gravitacionales, los expertos fueron capaces de plantear una nueva forma de estudiar las ondas gravitacionales emitidas en el universo primitivo.
Deja tu comentario