La nave lunar Odysseus, apenas una semana después de su aterrizaje en la superficie lunar en un histórico viaje, ha oficialmente concluido su misión, al menos por el momento.

El control de la misión ha apagado la nave en preparación para la larga noche lunar, pero no antes de recibir una imagen final de un paisaje craterizado y un cielo oscuro con un diminuto creciente de la Tierra en el deslumbrante resplandor del Sol.

Han pasado cinco décadas desde que la última de las misiones Apolo dejó la superficie lunar, haciendo de la misión Odysseus un regreso histórico para Estados Unidos.

La empresa con sede en Houston, Intuitive Machines, fue respaldada y utilizada por la NASA como parte de su programa de Servicios de Carga Lunar Comercial para transportar tecnología que recopilaría información crítica para ayudar en el transporte de astronautas a la Luna.

Despidiéndose de la nave, Intuitive Machines escribió a través de su cuenta oficial de Twitter que: “antes de que su energía se agotara, Odysseus completó una despedida adecuada. Recibida hoy, esta imagen del 22 de febrero muestra la Tierra creciente en el fondo, un sutil recordatorio de la presencia de la humanidad en el universo. Buenas noches, Odie. Esperamos volver a saber de ti”.

Se esperaba que el uso de empresas comerciales permitiera a la NASA centrar su tiempo y recursos en el lado científico de la exploración espacial.

Aunque el aterrizaje de Odysseus estuvo lejos de ser perfecto, con un obstáculo desafortunadamente posicionado atrapando una de las seis patas de la nave en los últimos segundos, la nave evitó un aterrizaje de impacto devastador.

Con sus paneles solares en sombra y la noche acercándose al lugar de aterrizaje, es poco probable que la nave tenga la energía para despertar cuando el amanecer lunar se produzca dentro de varias semanas, aunque Steve Altemus, CEO y cofundador de Intuitive Machines, aún no está completamente listo para renunciar a la misión.

Según reportó ScienceAlertun despertar así no carece de precedentes recientes, ya que la nave espacial SLIM de Japón volvió a la vida la semana pasada después de un aterrizaje igualmente torpe.

Aunque Odysseus puede que no haya completado su lista de deseos, aún logró transmitir algunas imágenes de su entorno. Con su última imagen de despedida mostrando una Tierra distante titilando en el fondo, es difícil no sentir cierta empatía no solo por la nave, sino también por el equipo que trabajó tan duro para enviarla allí.

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