La empresa aeroespacial SpaceX, de Elon Musk, se enfrenta a una insólita situación respecto a sus naves: controlar las fugas en los inodoros de algunas de sus cápsulas. Estas fallas deben ser reparadas antes de lanzar a cuatro astronautas más al espacio sideral, evento programado para este domingo.
Según recoge el Deutsche Welle, la compañía y la NASA quieren asegurarse de que estas fugas no comprometan el lanzamiento de este fin de semana, ni ningún otro que haya estado acoplado en la Estación Espacial Internacional desde abril.
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De acuerdo al presidente de SpaceX, William Gerstenmaier, esta situación se generó durante el primer vuelo privado de la compañía, donde un tubo derramó orina sobre los ventiladores y debajo del piso del sanitario de una de las naves. La misma situación se generó dentro de la cápsula Dragon, que se acopla a la Estación Espacial Internacional, informó este lunes.
Ante esto, la empresa ha soldado el tubo de descarga de orina que está dentro de la cápsula más nueva. Sin embargo, la NASA aún no ha terminado de revisar esta solución urgente.
También habría fugas en la Dragon
La cápsula Dragon, que se encuentra en órbita -misma cápsula que transportó a un multimillonario y a otros tres civiles en un vuelo de tres días-, acumuló menos orina debajo de los paneles del piso. Esto porque la tripulación, dirigida por la NASA, solo pasó un día viviendo en ella antes de llegar a la estación espacial.
Por ahora, SpaceX está realizando pruebas para asegurar que el líquido derramado no haya debilitado la cápsula en órbita durante los últimos meses, ya que cualquier daño estructural podría poner en peligro a los astronautas durante su regreso a la Tierra en el mes próximo.
Martes / 22:30 / CNN Chile
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