(CNN) – La histórica misión Artemis I, que envió una nave espacial sin tripulación en un viaje sin precedentes alrededor de la Luna, se encuentra ahora en la recta final de su histórico viaje.
Orión, como se llama la nueva cápsula espacial de la NASA, volvió a pasar por la superficie de la Luna este lunes por la mañana, captando vistas de sitios lunares notables, incluyendo un par de lugares de alunizaje del Apolo. A continuación, la nave pasó a 128,7 kilómetros de la superficie lunar, su segundo sobrevuelo cercano a la Luna.
Orión encendió su motor principal durante unos tres minutos y medio, el encendido más largo de su viaje hasta el momento. El encendido del motor puso a la cápsula en su camino final de vuelta a casa, iniciando la última etapa de su viaje de 25 días y medio.
La misión Artemis I despegó el 16 de noviembre, cuando el atribulado y largamente retrasado cohete SLS (Space Launch System) de la NASA lanzó la cápsula Orión al espacio, consolidando su estatus como el vehículo de lanzamiento operativo más potente jamás construido. El empuje del cohete SLS superó en un 15% al del cohete Saturn V, que impulsó los alunizajes del siglo XX.
Orión se separó del cohete tras llegar al espacio y desde entonces ha realizado un viaje circunnavegando la Luna. Hace aproximadamente una semana, la cápsula entró en lo que se denomina una “órbita retrógrada lejana” alrededor de la Luna, lo que le permitió girar más de 64.374 kilómetros más allá de la cara oculta de nuestro satélite. Se trata de la mayor distancia jamás alcanzada por una nave espacial diseñada para transportar seres humanos.
La nave se dispone ahora a atravesar el vacío de 384.400 kilómetros que separa la Luna de la Tierra. Se espera que vuelva a sumergirse en la atmósfera terrestre el 11 de diciembre, un proceso que creará suficiente presión para calentar su exterior a más de 2.760 °C.
Si hubiera astronautas a bordo, estarían protegidos por un escudo térmico.
En el momento de la reentrada, Orión viajará a 32.187 kilómetros por hora, o más de 26 veces la velocidad del sonido. Toda esa energía se dispersará cuando la cápsula se estrelle de nuevo contra la densa atmósfera interior de la Tierra y luego suelte sus paracaídas para desacelerar aún más su descenso antes de amerizar en el océano Pacífico.
En total, la cápsula Orión habrá recorrido más de 2 millones de kilómetros en el espacio.
La NASA lleva más de una década preparando esta misión. Una vez finalizada con éxito, la agencia espacial elegirá una tripulación para la misión Artemis II, que podría despegar en 2024. El objetivo de Artemis II será enviar astronautas en una trayectoria similar a la de Artemis I, volando alrededor de la Luna, pero sin aterrizar en su superficie.
Esto podría allanar el camino para la misión Artemis III, cuyo lanzamiento está previsto para 2025, y en la que se espera que una mujer y una persona de color lleguen a la Luna por primera vez. También supondría la primera visita humana a la superficie lunar en medio siglo.
Howard Hu, director del programa Orión, declaró a los medios la semana pasada que el desempeño de la nave ha sido “sobresaliente”.
La agencia espacial tuvo que solucionar algunos problemas menores, como un corte inesperado de las comunicaciones que duró casi una hora. Pero los responsables de la NASA afirmaron que no se habían producido problemas importantes y que, hasta ahora, la misión había sido un éxito rotundo.
Deja tu comentario