Misiones lunares: Gobierno de EE.UU. rechaza quejas de Blue Origin por contrato entregado a SpaceX

(CNN) -Cuando la NASA envíe humanos a la Luna, SpaceX construirá el vehículo que llevará a la primera mujer y al próximo hombre, ya que este viernes el Gobierno de los EE. UU. rechazó las protestas de Blue Origin y Dynetics.

Los reclamos fueron presentados por las compañías aeroespaciales en abril de este año luego de que la agencia especial seleccionara a SpaceX y le entregara a la compañía un contrato de US$ 2.9 mil millones.

Este es otro round en la batalla que han desarrollado las compañías fundadas por los dos hombres más ricos del mundo: Jeff Bezos, quien creó Blue Origin, e Elon Musk, el CEO de SpaceX.

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Si bien la Oficina de Responsabilidad del Gobierno, o GAO, tenía hasta el próximo 4 de agosto de este 2021 para tomar la decisión respecto las protestas, anunciaron su respuesta este viernes.

“Al negar las protestas, la GAO primero concluyó que la NASA no violó la ley o regulación de adquisiciones cuando decidió otorgar un solo contrato“, se puede leer en el comunicado de la GAO.

“El anuncio de la NASA estableció que la cantidad de premios que otorgaría la agencia estaba sujeta a la cantidad de fondos disponibles para el programa“, señalaron las autoridades en su misiva.

El comunicado de la GAO señala que ellos “se reservaban el derecho de otorgar múltiples adjudicaciones, una sola o ninguna en absoluto. Al llegar a su decisión de adjudicación, la NASA concluyó que solo tenía fondos suficientes para entregar un contrato”.

La disputa se centra en el programa Human Landing System, o HLS, de la NASA, que originalmente tenía como objetivo que al menos dos empresas del sector privado compitieran para construir la nave espacial que transportará astronautas a la superficie lunar para las misiones Artemis.

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Sin embargo, la agencia espacial hace algunos meses hizo el anuncio sorpresa de que seguiría adelante con SpaceX como el único contratista del proyecto, alegando a los altos costos como la razón principal de esta controvertida decisión.

Tanto Blue Origin como Dynetics argumentaron en sus quejas que la NASA no había evaluado adecuadamente sus ofertas, presionando a la institución espacial a que reconsidere su postura. El gobierno tuvo 100 días para decidir si las protestas tenían mérito.

El rechazo a tales decisiones de contratación es común, especialmente en la industria aeroespacial, donde la NASA y el ejército de los EE. UU. son los principales clientes de los constructores de cohetes y ganar o perder premios puede tener un impacto masivo en los resultados de una empresa.

“Nos mantenemos firmes en nuestra creencia de que hubo problemas con la decisión de la NASA, pero la GAO no pudo abordarlos debido a su jurisdicción limitada (…) seguiremos abogando por dos proveedores, ya que creemos que es lo correcto”, dijo un portavoz de Blue Origin.

La agencia espacial ve la decisión de la GAO como una forma de avanzar con el contrato de SpaceX y devolver a los humanos a la Luna. La decisión permite a la NASA y la compañía privada de Musk “establecer una línea de tiempo para el primer aterrizaje con tripulación en la luna en más de 50 años“.

La institución espacial también dijo que sus funcionarios pronto entregarán una actualización sobre el futuro del programa Artemis, el sistema de aterrizaje humano y el regreso propuesto al satélite natural. Señalaron que seguirán trabajando con la Administración Biden, el Congreso y los socios comerciales.

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Blue Origin había propuesto trabajar como un “Equipo Nacional” para el programa HLS junto a contratistas gubernamentales frecuentes como Northrop Grumman y Lockheed Martin para diseñar un módulo de aterrizaje lunar específicamente para dar servicio a la estación espacial, llamada Gateway.

SpaceX, sin embargo, propuso usar su Starship, una nave espacial gigantesca y un sistema de cohetes que actualmente se encuentra en las primeras etapas de desarrollo. El objetivo principal de Starship es llevar humanos a Marte, pero la compañía privada propuso usar una versión modificada para el programa Artemis.