El telescopio Hubble y el observatorio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (Alma) lograron una observación conjunta de una estrella moribunda que, al desaparecer, dejó seis anillos flotando en el espacio.
El espectáculo estelar sin precedentes confirmó la extinción de la vida de la estrella V Hya, rica en carburos, situada a unos 1.300 años luz de la Tierra.
V Hya es una estrella en etapa de rama asintótica gigante (RAG) rica en carbono, que atrajo el interés de los científicos por su comportamiento, “como las grandes erupciones de plasma que ocurren cada 8,5 años y la presencia de una estrella vecina (muy imperceptible), que contribuye a su comportamiento explosivo”, dice un comunicado.
El equipo usó para su estudio el telescopio Alma (Chile) y datos del observatorio espacial Hubble y confirmó “con claridad que el modelo tradicional en que se extinguen las estrellas RAG “mediante un efecto de eyección de masa que cobra la forma de un chorro esférico y relativamente estable de más de 100.000 años– es, en el mejor de los casos, incompleto y, en el peor, incorrecto”, afirmó Raghvendra Sahai, astrónomo del Jet Propulsion Laboratory de la NASA e investigador principal del estudio publicado en The Astrophysical Journal.
Lee también: Sonda Solar Orbiter capturó la imagen con mejor calidad jamás vista de la corona del Sol
Pero la sorpresa de los expertos, descubrieron que, en este caso, la materia está siendo expulsada bajo la forma de una serie de anillos. Esta es la primera y única vez que se observa que el gas eyectado por una estrella RAG fluye como si fueran unos anillos de humo en expansión.
Los seis anillos llevan unos 2.100 años alejándose de V Hya y expandiéndose, agregando masa y alimentando el crecimiento de una estructura de alta densidad con forma de disco estirado y torcido que rodea el cuerpo celeste. El equipo apodó esta estructura DUDE, sigla de Disk Undergoing Dynamical Expansion (disco en curso de expansión dinámica).
Además de un conjunto de anillos en expansión y un disco estirado, V Hya ostenta dos estructuras con forma de reloj de arena que se expande a unos 240 kilómetros por segundo.
Lee también: El nuevo telescopio de la NASA que escaneará el cielo cada seis meses
“Descubrir que en este proceso puede intervenir la eyección de anillos de gas y a la vez la expulsión de chorros intermitentes de material en alta velocidad supone una nueva y fascinante arista en nuestra investigación sobre cómo mueren las estrellas”, sostuvo Mark Morris, astrónomo de la Universidad de California y coautor.
Deja tu comentario