Un equipo internacional de investigadores ha identificado tres galaxias en formación activa cuando el universo tenía apenas entre 400 y 600 millones de años, según datos obtenidos por el telescopio espacial James Webb de la NASA. Estos hallazgos proporcionan una nueva perspectiva sobre la formación galáctica en los primeros días del cosmos.
Los datos revelaron que estas galaxias están rodeadas por grandes cantidades de gas, compuesto casi exclusivamente de hidrógeno y helio, los elementos más primordiales del universo. El telescopio Webb, gracias a su sensibilidad extrema, detectó este gas denso en un grado sin precedentes, lo que sugiere que alimentará la formación de nuevas estrellas en estas galaxias incipientes.
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“Estas galaxias son como islas brillantes en un mar de gas neutral y opaco. Sin el Webb, no podríamos observar estas galaxias tan tempranas, y mucho menos aprender tanto sobre su formación”, Kasper Heintz, autor principal del estudio y profesor asistente de astrofísica en el Centro del Amanecer Cósmico (DAWN) en la Universidad de Copenhague, para EurekAlert.
Simone Nielsen, coautora y estudiante de doctorado en DAWN, añadió que “en esta etapa de la historia del universo, las galaxias están íntimamente conectadas con el medio intergaláctico con sus filamentos y estructuras de gas prístino”. Este descubrimiento desafía la visión tradicional de las galaxias como entidades aisladas, mostrando, en cambio, su interdependencia con el entorno cósmico circundante.
Las galaxias, que aparecen como manchas rojas tenues en las imágenes del Webb, fueron analizadas a través de espectros que revelaron la absorción de luz por grandes cantidades de gas de hidrógeno neutral. Este fenómeno indica que estamos observando la acumulación de gas que eventualmente formará nuevas estrellas.
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Durante el período conocido como la Era de la Reionización, varios cientos de millones de años después del Big Bang, el gas entre las estrellas y las galaxias era mayormente opaco. Este gas se volvió completamente transparente alrededor de 1.000 millones de años después del Big Bang, cuando las estrellas de las galaxias calentaron e ionizaron el gas a su alrededor.
El estudio también reveló que estas galaxias contienen principalmente poblaciones de estrellas jóvenes. Los resultados, publicados en Science, forman parte del Estudio de Ciencia de Liberación Temprana de la Evolución Cósmica del Webb (CEERS), que incluye espectros obtenidos con el espectrógrafo NIRSpec del telescopio, liberados como parte del programa de Ciencia de Liberación Temprana (ERS) del Webb.
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