Un hito en la arquitectura espacial ha llegado a América Latina con el innovador concurso lanzado por el estudio chileno Arquitectura Espacial Chile (ARECH), en colaboración con la Facultad de Arquitectura de la Universidad Americana de Paraguay: crear estructuras habitables para la Luna.
Este concurso único busca fomentar la exploración de nuevas ideas y soluciones innovadoras en el diseño de colonias lunares, marcando el primer certamen de arquitectura espacial en la región.
La premisa del concurso parte de un futuro en el que una colonia lunar de humanos, denominada Lunairis, ha sido establecida en la Luna. La ciudad cuenta con módulos y estructuras interconectadas de diseño fluido e inspirado en la Luna.
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El desafío para los participantes es mejorar y transformar estos espacios, centrándose en la sostenibilidad, la integración de nuevas áreas verdes o recreativas, y la búsqueda de un entorno autosuficiente considerando los recursos limitados disponibles en la Luna.
¿Quiénes pueden participar?
Este emocionante concurso está abierto a estudiantes, profesionales y entusiastas de la arquitectura de toda América Latina.
Los participantes deben presentar propuestas que incluyan:
- Descripción general del diseño.
- Análisis de los desafíos.
- Oportunidades de la construcción lunar.
- Plan de implementación.
Con plazo para la entrega de propuestas hasta el 11 de noviembre y la elección de ganadores prevista para el 11 de diciembre.
Los premios contemplan:
Lo que debe tener mi proyecto
El programa arquitectónico debe tener desarrollado:
Alojamientos para el personal
- 7 m² por cama.
- 10 camas individuales para el personal residente.
- 6 camas para astronautas profesionales 7/o comerciales.
Gimnasio
- 60.00 m².
- Espacio diseñado para el entrenamiento que pueda contener tanto
equipos como una zona libre para estudios de investigación del
comportamiento del cuerpo humano.
Cuartos de Baño
- 6 m² por baño.
- Considerar por lo menos 2 cuartos de baño situados en áreas comunes.
Sala de mando y control
- 40.00 m².
- Conectada con los alojamientos del personal y accesible solamente de
ellos. Se guardarán equipos de control para vida en LUNAIRIS.
Sala común
- 150.00 m².
- Conectada con los alojamientos del personal y accesible solamente de
ellos. Se guardarán equipos de control para vida en LUNAIRIS.
Sala de cultivo
- 80.00 m².
- Espacio para cultivo que deberá ser aislado y controlado, por lo que debe
ser un espacio físico que permita la contemplación, pero restringa el
acceso.
Laboratorios
- 130.00 m².
- Espacios para procesar datos y estudiar muestras. Deben estar cercanos
a zonas de entrada y salida para facilitar el transporte de muestras.
Planta de producción energética
- 4.000 m².
- Considera espacios para la instalación de paneles fotovoltaicos y solares.
Puerto espacial
- Zona de aterrizaje y despegue de astronaves. Está compuesto por
plataformas de aterrizaje específicas de un diámetro mínimo de 100 m y
debe estar ubicada a 1 km de la estación por razones de seguridad.
Arquitectura para la Luna
Lo interesante de este concurso, es que fue reconocido como de interés científico y tecnológico espacial por la Agencia Espacial del Paraguay, lo que subraya su importancia y potencial para influir en la región.
La arquitecta chilena Lía Seguel Alvarado, directora de Arquitectura Espacial Chile (ARECH), al hablar con Futuro 360 se mostró entusiasmada con esta iniciativa, destacando su importancia para la educación y el fomento de soluciones innovadoras.
“Esperamos que este concurso inspire a los jóvenes a explorar esta fascinante área de la arquitectura y que contribuya al desarrollo de soluciones innovadoras para la exploración espacial”, dijo.
El jurado del concurso está compuesto por 8 expertos en arquitectura espacial, ingeniería y exploración espacial de Paraguay, Brasil, México y Chile, lo que garantiza una evaluación diversa y con una perspectiva global.
– ¿Cuál fue la inspiración detrás del concurso de arquitectura espacial en la Luna?
– Queremos entusiasmar tanto a estudiantes como a profesionales a conocer estos nuevos campos laborales que pueden traer grandes beneficios a la resolución de problemáticas mundiales actuales.
Los participantes deben abordar diversos desafíos en sus propuestas de diseño para la colonia lunar Lunairis, especialmente en términos de sostenibilidad y autosuficiencia, considerando los recursos limitados en la Luna. Esto implica investigar y comprender las necesidades de un entorno lunar extremo, desde la producción de alimentos y agua hasta la generación de energía.
La fundadora de ARECH detalló que el concurso tiene un potencial de influir en la comunidad de arquitectos y entusiastas de la exploración espacial en América Latina, ya que aumenta el interés y el conocimiento en esta área especializada.
También podría abrir nuevas oportunidades y carreras en el desarrollo de proyectos espaciales y tecnologías innovadoras en la región.
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