Mientras aumentan los esfuerzos para eliminar la basura espacial, astrónomos han determinado que un cohete de SpaceX Falcon 9, lanzado en 2015, impactará a la Luna el próximo 4 de marzo.
El propulsor no pudo volver a la Tierra luego de cumplir su misión debido a que no tenía suficiente combustible para regresar. En cambio, permaneció en el espacio hasta la fecha.
El astrónomo Jonathan McDowell le dijo a la BBC que será la primera colisión no controlada de un cohete con la Luna.
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Pero una nave espacial que impacta la Luna no es algo nuevo. Las primeras sondas que alcanzaron la superficie lunar en las décadas de 1950 y 1960 fueron diseñadas para chocar, ya sea para mostrar la capacidad de llegar al satélite natural o para recopilar datos y planificar aterrizajes tripulados y robóticos.
Por otro lado, el cohete de SpaceX ha sido atraído por diferentes fuerzas gravitatorias de la Tierra, la Luna y el Sol, lo que hace que su camino sea algo “caótico”, explicó el profesor McDowell, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian.
“Ha estado muerto, simplemente siguiendo las leyes de la gravedad”, añadió.
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Según los expertos, el impacto provocará un pequeño cráter artificial en la superficie lunar cuando el cohete explote al hacer contacto, sin embargo, ni el momento de la colisión ni el sitio del impacto serían visibles desde la Tierra, debido a que tendrá lugar en la cara oculta de la Luna y la primera semana de marzo coincide con la luna nueva.
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