En su última fase de demostración, el cohete Angara A5 no logró cumplir las expectativas del equipo ruso: antes de llegar a su destino final, su motor falló después de su segunda quema, justo cuando se encontraba en la etapa superior, lo que provocó que quedara a la deriva en la órbita terrestre muy baja.

Se supone que el cohete iba en camino hacia el cementerio espacial, una región del espacio alrededor de la Tierra hacia donde los satélites suelen dirigirse cuando finaliza su vida útil, según lo informado por NASASpaceflight.com.

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“Según un informe confiable en el foro ruso Novosti Kosmonavtiki, la etapa superior de Persei en la misión Angara de hoy no pudo realizar su segundo de tres disparos, lo que significa que se queda varado en una órbita de estacionamiento baja con una vida útil corta a menos que se reinicie el motor“, indicó en Twitter el periodista científico ruso Anatoly Zak.

La Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos) espera que cuando el cohete reingrese a la Tierra se queme y sus piezas más pequeñas caigan al mar de manera inofensiva.

Sin embargo, algunos expertos detallan que pasará por un reingreso descontrolado y podrían ser un evento similar al cohete chino (5B Long March) que en el primer semestre de este año cayó de manera descontrolada.

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