China construirá una “Luna artificial” en la Tierra: Será una base de entrenamiento para astronautas

Los científicos chinos sin duda alguna aspiran a replicar los cuerpos celestes de todo nuestro sistema solar, o eso es lo que pensamos. Ya que su “Sol artificial” – desarrollado a través de un reactor de fusión nuclear- es capaz de fusionar núcleos atómicos con 8 veces más de potencia que nuestra estrella anfitriona, con el objetivo de potencialmente convertirlo en electricidad.

Ahora, han anunciado la intención de desarrollar una “Luna artificial” en la Tierra, un centro capaz de simular su baja gravedad mediante imanes con el objetivo de entrar a astronautas para que vivan en la futura base lunar.

Este pequeño simulador contará con una cámara de vacío que utilizará un potente campo magnético para recrear este característico entorno de baja gravedad que posee nuestro satélite natural.

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Su proceso de desarrollo sólo tomará unos meses, según detalló el ingeniero geotécnico de la universidad China de Minería y Tecnología, Li Ruilin al South China Morning Post.

A diferencia del Sol artificial, esta Luna será completamente pequeña, ya que tendrá una extensión de 60 centímetros de diámetro. Uno que ahora queda la interrogante ¿cómo un astronauta entrará ahí con su traje espacial?

Sin embargo, para los científicos es lo suficientemente grande para probar ciertos equipos y herramientas, con el objetivo de ver cómo estas reaccionan a la baja gravedad de la Luna.

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“Algunos experimentos, como una prueba de impacto, solo necesitan unos segundos [en el simulador]. Pero otros como las pruebas de fluencia pueden tardar varios días”, detalló Li.

Recordemos que durante 2020 la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) y la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos) firmaron una alianza para construir una base lunar de investigación para inicios de 2030.

Esta base llamada Estaciones de Investigación Lunar Internacional (ILRS) tiene como objetivo establecer una alta presencia robótica en la Luna. Asimismo, representa un riesgo de la NASA en perder su estatus como líder mundial en programas espaciales.