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(CNN) – Un brazo robótico ubicado fuera de la Estación Espacial Internacional ha sido alcanzado por basura espacial, pero aún está funcionando.
El impacto en Canadarm2, notado por primera vez por la NASA y la Agencia Espacial Canadiense durante una inspección de rutina el 12 de mayo, abrió un agujero en el brazo y su manta térmica.
“A pesar del impacto, los resultados del análisis en curso indican que el rendimiento del brazo no se ve afectado“, según un comunicado de la Agencia Espacial Canadiense.
Si bien se desconoce el objeto exacto responsable de este daño, la estación espacial corre el riesgo de impacto de basura espacial demasiado pequeña como para ser rastreadas mientras orbita la Tierra desde 220 millas náuticas de distancia. Estos pequeños objetos podrían ser pedazos de roca, micrometeoritos, partículas de polvo o incluso manchas de pintura que se desprenden de los satélites.
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Alrededor de 23.000 objetos del tamaño de una pelota de béisbol o más grandes son constantemente rastreados por las agencias espaciales para asegurarse de que no colisionen con los satélites o la estación espacial.
Proteger a los astronautas que viven en la estación espacial es crucial: La basura espacial es uno de los riesgos
“La NASA tiene un conjunto de pautas de larga data para garantizar la seguridad de la tripulación de la Estación“, según el comunicado. “La seguridad de los astronautas a bordo del laboratorio en órbita sigue siendo la principal prioridad de todos los socios de la Estación”.
El brazo robótico golpeado por la basura espacial continúa realizando las operaciones planificadas mientras sigue la investigación.
Los desechos orbitales también se rastrean para asegurarse de que no haya una amenaza para las naves espaciales que entran y salen de la estación.
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El 23 de abril, una nave espacial SpaceX Crew Dragon que transportaba a los astronautas de la NASA Shane Kimbrough y Megan McArthur, el astronauta francés Thomas Pesquet de la Agencia Espacial Europea y Akihiko Hoshide de Japón se lanzó desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida.
En el camino a la estación, se emitió una advertencia a la tripulación cuando los equipos en tierra se dieron cuenta rápidamente de que la nave espacial podría estar en riesgo de chocar con un fragmento de escombros orbitales. Sin embargo, el peligro pasó cuando el rastreo reveló que el objeto estaba más lejos de lo previsto.
Aunque la órbita terrestre baja protege más a los astronautas que si vivieran en el espacio profundo, todavía están expuestos a algunos de los peligros de la vida en el entorno espacial, como los desechos orbitales.
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