Temporal de verano podría repetirse en la zona central del país (02:42)
Por primera vez los científicos encontraron evidencia de un huracán espacial que arrastró la atmósfera superior de la Tierra durante ocho horas, la cual arrojó enormes cantidades de electrones como lluvia, asemejándose a un huracán normal.
Si bien el evento ocurrió el 20 de agosto de 2014 en la ionosfera sobre el Polo Norte, tenía unos mil kilómetros de ancho y estaba formado por varios brazos espirales que giraban en sentido contra reloj.
El equipo descubrió la tormenta luego de analizar datos de cuatro antiguos satélites operados por el Departamento de Defensa de EE.UU., y mediante un modelo de la magnetosfera 3D crearon una imagen tridimensional que fue confirmada por radares y satélites.
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El equipo indica que tanto la estructura y mecanismo de la tormenta poseía un sorprendente parecido a los huracanes que azotan el hemisferio norte durante el verano, pero en lugar de agua, este contenía plasma arremolinado de electrones.
Pese a que el centro u “ojo” de la tormenta se encontraba tranquilo, fuertes cizallas de flujo azotaron los bordes. Debido a estas similitudes, los científicos lo denominaron “huracán espacial”.
“Hasta ahora, era incierto que los huracanes de plasma espacial existieran, por lo que probar esto con una observación tan sorprendente es increíble”, comentó Mike Lockwood, autor del estudio.
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Lockwood explica que a diferencia de las tormentas tropicales, los huracanes espaciales deben ser creados por una transferencia inusualmente grande y rápida de “energía eólica solar y partículas cargadas a la atmósfera superior de la Tierra”.
Curiosamente, el huracán espacial ocurrió durante un periodo de baja actividad geomagnética en la Tierra, es por ello que el equipo sugiere que “los huracanes espaciales deberían ser un fenómeno generalizado” en todos los planetas del universo.
El estudio fue publicado en la revista Nature Communications.
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