Un equipo internacional de científicos ha descubierto un nuevo patrón climático apodado el ‘nuevo El Niño’, que podría cambiar la comprensión del cambio climático global. Este patrón, llamado Patrón de Onda Número 4 Circumpolar del Hemisferio Sur, emerge en el suroeste del Pacífico subtropical, cerca de Australia y Nueva Zelanda.
Según el meteorólogo Balaji Senapati de la Universidad de Reading en el Reino Unido, “este descubrimiento es como encontrar un nuevo interruptor en el clima de la Tierra”. La investigación muestra que una pequeña área del océano puede influir significativamente en los patrones climáticos globales. Utilizando observaciones reales y modelos climáticos avanzados de 300 años, los investigadores rastrearon el patrón W4, que se repite anualmente en el hemisferio sur con cuatro regiones alternas de aire cálido y frío.
El equipo encontró que cambios en la temperatura del océano cerca de Australia y Nueva Zelanda pueden influir en las temperaturas atmosféricas en los subtrópicos del sur y las latitudes medias. Estos cambios en la temperatura del océano alteran la profundidad de la capa superior de agua más cálida, lo que retroalimenta las variaciones de temperatura en la atmósfera. Los vientos del oeste luego llevan el aire calentado o enfriado alrededor del globo en un patrón climático anómalo W4.
“Comprender este nuevo sistema meteorológico podría mejorar enormemente la previsión meteorológica y la predicción climática, especialmente en el hemisferio sur”, afirmó Senapati, según reportó ScienceAlert. Esta investigación puede ayudar a explicar cambios climáticos que anteriormente eran misteriosos y mejorar la capacidad para predecir eventos climáticos extremos.
El estudio, publicado en el Journal of Geophysical Research: Oceans, señala que este patrón climático se activa durante el verano en el hemisferio sur, entre diciembre y febrero, y aunque es un descubrimiento reciente, los investigadores creen que ha influido en el clima global durante mucho tiempo. Los próximos estudios buscarán entender cómo este nuevo El Niño podría evolucionar y su relación con la variabilidad climática en el hemisferio sur.
Deja tu comentario