Uno de los puntos interesantes que tiene esta nueva era de exploración espacial es que las empresas privadas han manifestado su preocupación con el medio ambiente y han alineado este pensamiento con el desarrollo de cohetes espaciales.

Además de reutilizar los cohetes y naves espaciales, también se han preocupado de que el combustible necesario para mover estos imponentes vehículos espaciales sea amigable con el medio ambiente.

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Ahora, un artículo publicado en la revista Physics of Fluids indica que los gases o humos provenientes de los cohetes espaciales Falcon 9 de SpaceX y New Shepard de Blue Origin y Virgin Galactic, son tóxicos para los humanos y para nuestro planeta.

“Creemos que el problema de la contaminación atmosférica causada por los lanzamientos de cohetes es vital y debe abordarse adecuadamente, ya que se espera que los vuelos espaciales comerciales, en particular, aumenten en el futuro”, dijo el equipo de investigación.

Los investigadores de la Universidad de Nicosia de Chipre detallan que el combustible para el cohete RP-1, usado para cada lanzamiento, produce grandes cantidades de gases de carbono y óxidos de nitrógeno.

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Llegaron a este resultado luego de realizar un modelo para observar y analizar los gases nocivos lanzados por los cohetes, unos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como “peligrosos para la salud humana”.

Según Blue Origin, compañía de Jeff Bexos, el cohete New Shepard utiliza “oxígeno líquido e hidrógeno altamente eficientes y limpios y solo tiene vapor de agua sin emisiones de carbono como subproducto”, declaró un portavoz a Business Insider.

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