Las inundaciones recientes en la zona central del país provocaron una preocupación en la industria vitivinícola, especialmente para los viñedos ubicados cerca de ríos y quebradas.
Según el informe final de Producción de Vinos 2023 del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la producción vinícola ha experimentado un marcado declive del 11,4% en la presente temporada, lo que se suma a una tendencia negativa que comenzó en 2022 con una disminución del 7,4%.
La región del Maule, una de las más afectadas por las inundaciones, ha perdido hasta 10,000 hectáreas de viñedos. Esto presenta un desafío significativo para los productores vitivinícolas, ya que el exceso de agua puede afectar la calidad de las uvas, lo que influiría con la calidad del vino.
La situación también podría tener un impacto en los precios del vino, puesto que la menor oferta podría llevar a aumentos en los costos.
Estos eventos climáticos extremos podrían tener un impacto en la producción de vino en Chile durante el año 2024.
A medida que la industria vitivinícola de Chile se enfrenta a estos desafíos, la perseverancia y la innovación serán clave para superar esta adversidad y mantener la esencia de la industria vitivinícola chilena.
Deja tu comentario