Hasta febrero de 2020, el volumen de agua almacenada en el país corresponde al 33% de la capacidad total. Tal cual, el agua ocupa un tercio de los embalses destinados a su acaparamiento desde Atacama hasta Bío Bío, aunque hay casos puntuales que resultan dramáticos.
En su informe mensual, la Dirección General de Aguas, dependiente del ministerio de Obras Públicas, revela la sequía del embalse Peñuelas que cuenta con menos del 1% de su capacidad. En la misma región, Los Aromos, fundamental para el abastecimiento de agua potable en la costa norte de Valparaíso, está con un 12%.
El depósito que ha visto un aumento en su volumen, con respecto a los meses predecesores, es El Yeso, la única reserva artificial de agua para el suministro del gran Santiago, que cuenta con un 40% de su capacidad. Esto se debe a las altas temperaturas registradas durante el verano, por lo que se ha visto un acelerado proceso de derretimiento de los glaciares en la cordillera de Los Andes.
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La situación es más que preocupante en las regiones de O’Higgins y Maule con embalses como el Convento Viejo y Tutuvén con un 9%, y Digua con un 8%, los tres destinados al riego. Panorama similar para otro par de grandes reservas como la Laguna del Maule con un 17% y la Laguna del Laja con un 21%.
“Con respecto a enero 2020 continua la baja en los volúmenes almacenados (13%). Comparado con igual fecha del año anterior, el volumen total embalsado en el país es inferior en un 22%”, detalla el informe de la DGA.
El caudal de los ríos también sigue a la baja. De acuerdo con los datos de la Dirección General de Aguas, “sólo el caudal del Biobío se mantiene por sobre su promedio. El resto de los ríos están por debajo de sus promedios y, en la mayoría de los casos, por debajo de su mínimo histórico o muy cercano a él. En relación con el año pasado, los caudales actuales son todos menores, salvo el río Huasco”.
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