“Nuestras estructuras económicas y políticas actuales tienen un impacto cada vez más devastador en el clima y los ecosistemas de la Tierra: nos enfrentamos a una emergencia biosférica, con consecuencias catastróficas”, se lee en un artículo publicado en la revista eLife. elaborado por 11 investigadores de biociencias de Reino Unido, Noruega, Suiza, Portugal, Italia y Francia.
Los investigadores son parte del movimiento Scientist Rebellion o Rebelión Científica en español, quienes hacen un llamado a “los científicos de la vida para que vuelvan a adoptar la defensa y el activismo”.
“Los ecosistemas de todo el planeta están siendo destruidos a un ritmo acelerado. Las ciencias de la vida, que alguna vez fueron un campo dedicado al estudio de los sistemas vivos y nuestras interacciones con ellos, se están convirtiendo cada vez más en ciencias de los muertos”, aseguran.
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Global heating has been most pronounced in the Arctic. Within the next 20 years, the Arctic could be almost ice-free during summer months. This increases the urgency with which we must act to reduce our greenhouse gas emissions. (1/3) pic.twitter.com/gJwNY6Tb5S
— Scientist Rebellion (@ScientistRebel1) December 7, 2022
Este movimiento formado por personas pertenecientes a la comunidad científica y académica, nació en 2020 para hacer activismo climático e instar a los gobiernos y la sociedad a dejar de ignorar los hallazgos colectivos de décadas de investigación.
“Después de todos estos informes y debates, ¿están trabajando los gobiernos para garantizar sistemas alimentarios resilientes y disminuir el riesgo de malas cosechas en los próximos años? La evidencia apunta directamente en contra de esto. La tasa de emisiones de combustibles fósiles nunca ha sido tan alta, alejándonos rápidamente de la zona segura planetaria en la que nuestros sistemas agrícolas han existido durante milenios”, aseguran.
El colectivo propone “pasar a la acción”
“Hacemos un llamado a quienes se dedican a las biociencias para que vuelvan a adoptar la defensa de causas y el activismo, que alguna vez fueron sellos distintivos de la academia, para resaltar la urgencia y la necesidad de un cambio sistémico en nuestras sociedades (…). Hacemos especial hincapié en la necesidad de que los científicos participen en la resistencia civil no violenta, una forma de compromiso público que ha demostrado ser muy eficaz en las luchas sociales a lo largo de la historia”, sostienen.
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