Preocupación ante la llegada del invierno en medio de la pandemia por coronavirus (03:08)
En Chile, hasta el momento, se registran más de siete mil casos de contagio y 92 fallecidos por coronavirus. En este escenario, se ha decidido implementar cuarentena total en diversas comunas del país. Al igual que en distintos lugares del mundo, el distanciamiento social y la paralización de gran parte de las actividades, ha traído un descenso en las emisiones que día a día se observa en ciudades muy pobladas, cómo el uso de transporte vehícular.
El doctor en Ingeniería Química, experto en calidad de aire e investigador del Centro de Desarrollo Sustentable (CEDEUS), Héctor Jorquera, asegura para Futuro 360: “Lo que ha ocurrido en Santiago es que como la paralización de actividades ha sido relativamente acotada a algunas comunas, eso ha llevado a que la contaminación no se haya reducido tan considerablemente como si la ciudad entera hubiera estado en cuarentena”.
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Pese a que la disminución de contaminantes es algo temporal, y que responde a la contingencia por el COVID-19, el experto plantea que será importante para cuando lleguen los meses más fríos. “Son reducciones que van a ser de corto plazo, pero aunque sean de corto plazo van a reducir la carga en el sistema de salud pública, particularmente de gente que potencialmente desarrolla síntomas cardiovasculares y respiratorios gatillados por aumento de contaminación ambiental”.
Los inviernos en Santiago son fríos, con heladas matinales y en ocasiones nieva en el sector oriente y precordillerano. Como la ciudad se encuentra en medio de los cerros y montañas de la Cordillera de los Andes, se dificulta la ventilación del aire. Es por esto, que la lluvia cobra gran importancia: “Cuando llueve se rompe la inversión térmica y se limpia rápidamente la cuenca de la ciudad de Santiago debido al paso de los sistemas frontales. Lo que hemos visto en los últimos años es que ha ido progresando una condición de sequía en el valle central y eso por supuesto, atenta contra la limpieza natural de la cuenca de Santiago. Por lo tanto, la situación en la que estamos con poca lluvia es una condición mala para la calidad del aire”, explica Jorquera.
La llegada del invierno
La presidenta de la Sociedad Chilena de Epidemiología y académica del Departamento de Salud Pública de la Universidad Católica, Sandra Cortés, explica para Futuro 360: “Este año, en donde sabemos que la circulación viral va a verse potenciada con la influencia del coronavirus, claramente esperamos que puedan haber algunos incrementos importantes en las enfermedades cardiovasculares y en las respiratorias”.
Sobre los grupos que se verán más expuestos a contraer enfermedades asociadas a la contaminación del aire, asegura que “son las personas mayores, son las personas que tienen en general condiciones inmunitarias que pudieran ser deficientes. También son altamente susceptibles los niños y también las mujeres embarazadas”. Añade, que en este periodo donde vamos a estar enfrentados a una infección como la del coronavirus, junto a los contaminantes del aire es aún más importante, “insistir con las medidas básicas, respecto al lavado de manos, respecto a la sanitización de las casas porque esas medidas también van a ayudar a controlar las otras infecciones virales”.
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