[Ciencias] Así buscan salvar al rinoceronte blanco de la extinción (02:41)
Traer de vuelta a la vida a animales que han sido víctimas de la extinción, es el objetivo de un proyecto científico que pretende conservar a los ejemplares mediante una reproducción artificial.
Este curioso método se está realizando para salvar al rinoceronte blanco del norte, el que ya está muy cerca de obtener su primera cría bajo esta innovadora técnica.
En el Buin Zoo hay toda una familia de rinocerontes blancos, el más pequeño es el regalón, se llama Atanasio, tiene ocho meses y es el ejemplar más joven existente en nuestro país.
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Son mega-mamíferos, se alimentan de plantas, pueden pesar entre 1.200 a 2 mil kilos y en promedio llegan a vivir entre 45 a 50 años, aunque eso es para aquellos que han logrado escapar de las armas de cazadores furtivos y el fantasma de la extinción.
“Ya no quedan animales en su hábitat natural, no queda ningún individuo vivo en libertad, solamente quedan algunos especímenes en algunos centros de cautiverio bajo manejo humano“, sostuvo Exequiel Hidalgo, jefe de conservación e investigación del zoológico chileno.
Esta realidad es la que ocurrió con el rinoceronte blanco del norte, una especie prima hermana de los ejemplares del Buin Zoo, de la cual, en todo el mundo, solo dos hembras quedan con vida. Debido a esto, es que se desarrolló un inédito proyecto de biotecnología en un último intento por evitar su desaparición.
El Dr. Miguel Allende, director del Centro FONDAP de Regulación del Genoma, manifestó que este procedimiento “consiste en tomar espermios de los machos, óvulos de las hembras y juntarlos en un laboratorio para generar embriones“.
Bio Rescue es el nombre del proyecto alemán que ya entrega positivos resultados. Científicos han logrado desarrollar embriones viables para la reproducción de estos animales, los que ahora, serán implantados en las hembras.
“Al final lo que va a hacer la hembra es parir, generar la cría y de ahí la idea es generar muchos más embriones y poder empezar a implantar a más especímenes para, desde ese punto, tratar de recuperar la población”, recalcó Exequiel Hidalgo.
Respecto a este proyecto, el Dr. Allende informó que “es importante hacer un análisis genético para tratar de aumentar la diversidad genética de esa especie de manera de generar embriones que ojalá vengan de individuos no emparentados”.
Actualmente son cinco los embriones disponibles para esta vital tarea. Mientras se desarrolla esta labor, la única esperanza de vida para estos rinocerontes pasa por el esfuerzo de trasladarlos por diversas partes del mundo, con el fin de asegurar su preservación.
Ya sea movilizándolos a lo largo del planeta o con la ayuda de la tecnología, la idea es que estas familias puedan seguir existiendo y no pasen a integrar la triste lista de animales que no lograron sobrevivir a la constante amenaza de la extinción.
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