De acuerdo a datos difundidos este miércoles por Eurostat, cada ciudadano europeo generó en 2019 una media de 34,4 kilos de envases de plástico, de los cuales solo el 41% de los productos fueron reciclados, es decir, unos 14,1 kilos por habitante.
A través de un comunicado, la Oficina de Estadística Comunitaria señaló que entre 2009 y 2019 el volumen de residuos de estos envases aumentó un 24% por habitante, lo que se traduce en 6,7 kilos de plástico. Además precisó que la tasa de reciclaje de esos materiales avanzó aún más rápido, hasta un 50%, que supone 4,7 kilos más.
“A pesar de esta mejora, la cantidad de envases plásticos que no se reciclaron aumentó en 2 kilos por habitante desde 2009, debido al mayor incremento en el valor absoluto de los residuos de envases plásticos generados”, señalaron a EFE.
La medida comunitaria de reciclaje de esos envases fue de 41% por habitante, aunque con diferencias considerables entre el 70% de Lituania y el 11% de Malta (este último con datos de 2018).
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Otros países que se situaron por encima de la media de la UE son República Checa (61%), Bulgaria (59%), Países Bajos (57%), Suecia y Eslovaquia (53%), España (52%), Chipre (51%) y Eslovenia (50%).
Por otra parte, quienes obtuvieron las peores tasas de reciclaje de envases plásticos por habitante fueron Francia (27%), Irlanda (28%), Austria (31%), Polonia (32%) y Hungría (33%).
En 2018, la UE se dotó de un nuevo marco jurídico con el fin de avanzar hacia una economía más circular, que aspira a que en 2025 se recicle el 50% de los envases de plástico, para llegar a 55% en 2030, es decir, el doble de lo acordado en la normativa de 1994.
Una auditoría del Tribunal de Cuentas Europeo señaló en 2020 que la UE necesita doblar su capacidad de reciclaje si quiere cumplir con sus objetivos para 2030. Además, alertó de que se trata de una actividad en la que impera la falta de control que beneficia al tráfico ilegal y el lavado de dinero.
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