Un análisis exhaustivo revela que el gobierno del Reino Unido podría desviarse significativamente de sus objetivos establecidos en el Acuerdo de París, lo que tendría repercusiones devastadoras para su reputación internacional.
Actualmente, las emisiones de gases de efecto invernadero del Reino Unido podrían ser un 59% más bajas en 2030 en comparación con 1990. Sin embargo, el compromiso internacional establece una reducción del 68% para fines de esta década, dejando al país en riesgo de incumplir sus compromisos climáticos.
Este análisis, realizado por Friends of the Earth, indica que las políticas actuales lograrían apenas la mitad de los recortes de emisiones necesarios para 2030.
La brecha se ha ampliado bajo el liderazgo de Rishi Sunak, según la organización. Preocupaciones similares fueron expresadas por el Comité de Cambio Climático en septiembre, destacando los cambios de rumbo del primer ministro británico en aspectos clave de la política de cero emisiones.
Danny Gross, activista de Friends of the Earth, señaló a The Guardian que las promesas repetidas del primer ministro sobre el compromiso climático del Reino Unido están seriamente desviadas.
La conexión entre la aprobación de nuevos proyectos de combustibles fósiles y el deterioro de políticas verdes cruciales plantea interrogantes sobre la sinceridad de mantener los objetivos climáticos. La brecha entre la retórica y la acción plantea desafíos no solo para el Reino Unido, sino también para los esfuerzos internacionales para limitar el aumento de la temperatura global a 1.5°C.
Wera Hobhouse, portavoz climática del Partido Liberal Demócrata, expresa su alarma ante la realidad de que el gobierno solo lograría reducir la mitad de las emisiones necesarias para cumplir los objetivos climáticos para 2030.
Subraya la urgencia de recortar emisiones ahora y critica la aparente estrategia de Rishi Sunak, acusándolo de apostar el futuro del país en busca de votos en la próxima elección.
El informe también destaca la preocupación internacional sobre el incumplimiento de los compromisos climáticos por parte de grandes economías. Aunque las promesas de reducción de emisiones bajo el Acuerdo de París no son legalmente vinculantes, desviarse de ellas se consideraría una preocupación significativa.
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