La organización de conservación marina Oceana entregó los resultados del tercer ranking sobre el uso de antibióticos en la salmonicultura chilena. La medición corresponde a los datos de la industria en el año 2018.
Una de sus principales conclusiones es la falta de acceso oportuno a la información de la materia, lo que -a juicio de la organización- dificulta que se exijan mejores estándares a las empresas y que el consumidor pueda elegir productos más sustentables.
Cabe destacar que en Chile, la información del uso de antibióticos en la salmonicultora no es de conocimiento público. Por lo que la medición se elaboró en base a información solicitada vía Ley de Transparencia al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura.
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En esa línea, el estudio recalca que el 37,5% de las empresas se opuso a la entrega de los datos ante Sernapesca. Sólo liberaron la información tras la decisión del Consejo para la Transparencia de acoger un recurso de amparo.
Aún así, cinco compañías se negaron completamente a entregar información hasta el cierre del ranking.
Esas instituciones –Invermar, Aquachile, Servicios de Acuicultura Acuimag, Aguas Claras y Exportadora Los Fiordos Limitada– presentaron reclamos de ilegalidad ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, los cuales no han sido resueltos a la fecha.
“Esta información debería ser de uso público. Como ciudadanos tenemos el derecho de saber cuánto antibióticos se usan“, plantea en conversación con Desafío Tierra la directora ejecutiva de Oceana Chile, Liesbeth van der Meer.
En ese sentido, una de las críticas es que actualmente no es posible acceder de forma rápida y completa a la información de interés público, ya que la oposición judicial de la industria puede retrasar la entrega por varios años.
“El que no se dé la información transparentemente el año que uno lo pide es porque se está ocultando información“, cree van der Meer
Uso de antibióticos
En cuanto a las empresas que entregaron las cifras, las cinco que presentaron mayores índices de consumo de antimicrobianos por tonelada producida (peor comportamiento) fueron Salmones Multiexport, Cultivos Yadran, Cooke Aquaculture, Salmones Camanchaca y Marine Farm.
El tercer ranking sobre el uso de antibióticos en la salmonicultura chilena destaca que Salmones Multiexport, empresa que tiene el peor comportamiento a nivel país, utilizó nueve veces más antibióticos por tonelada de salmón producida que la empresa que le sigue (Cultivos Yadran).
Los números de la medición evidencian a su vez las diferencias en la forma de operar en las distintas empresas. Un ejemplo concreto es el de Salmones Caleta Bay y Cooke Aquacultura. Ambas tuvieron una producción bastante similar: 26.962 toneladas versus 22.381 toneladas.
Sin embargo, la primera utilizó 291 kilogramos de antibióticos para su producción, mientras que la cifra en la segunda asciende a las 14 toneladas de antibióticos, ubicándola como una de las de peor comportamiento según el ranking.
El documento indica, además, que un 26% de las empresas para las cuales se contó con información tuvieron un índice de consumo de antibióticos superior al promedio observado en el país (382 g/ton).
Por su parte, las firmas con mejor comportamiento en 2018 según el ranking fueron Nova Austral, Salmones Humboldt, Salmones ICEVAL, Aquagen y Salmones Caleta Bay.
El problema de la resistencia bacteriana
La producción de salmones en Chile ha crecido de forma sostenida desde los años noventa. De hecho, las exportaciones chilenas de salmón Atlántico, cocho y trucha arcoíris alcanzaron retornos por US$5.135 millones en 2019, según el Banco Central.
Ese desarrollo ha estado acompañado por el uso de antibióticos, productos químicos y medicamentos como antiparasitarios en los peces.
El elevado uso de antibióticos -dice Oceana- es especialmente preocupante, ya que puede llevar a la generación de resistencia bacteriana que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, es una de las principales amenazas para la salud mundial y la seguridad alimentaria.
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“La carne del salmón cuando uno se la come no tiene antibióticos, porque pasa por un periodo de resguardo. Pero en el medioambiente la historia es muy distinta, ya que se producen bacterias resistentes“, nos explica Liesbeth van der Meer.
“Los consumidores tienen que saber qué empresas están siendo responsables con el suministro de antibióticos en el medioambiente. Es especialmente critico para los chilenos, que, efectivamente, en algún minuto, podrían llegar estas super bacterias a nosotros”, concluye la directora ejecutiva de la organización de conservación marina.
Para ver el documento completo del tercer ranking sobre el uso de antibióticos en la salmonicultura chilena, pincha aquí.
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