El pasado lunes la Corte Suprema acogió el recurso de protección presentado por organizaciones ambientalistas y comunidades indígenas, al decretar la apertura de un proceso de participación ciudadana previo a la aprobación de instalación, fusión y relocalización de cuatro centros de cultivo de salmones en la Reserva Nacional de Kawésqar, en la región de Magallanes.
La solicitud fue hecha con anterioridad por comunidades Kawésqar, las ONG FIMA, Greenpeace y AIDA, quienes se manifestaron positivamente ante la decisión del tribunal.
La sentencia determinó ilegal y arbitrario el actuar del Servicio de Evaluación Ambiental al no tener en cuenta el procedimiento de participación ciudadana, que se exige antes de aprobar proyectos objetados como norma legal.
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La sentencia, además, expone los impactos que estos proyectos implican para las comunidades y los ecosistemas, a causa del alto uso de antibióticos, degradación del fondo marino y fugas constantes de salmones.
Es por esto que el fallo sostiene “Tratándose de un proyecto sometido a una Declaración de Impacto Ambiental, en este caso de cultivo y engorda de salmones, es una actividad sometida al SEIA que generará, en mayor o menor medida, un beneficio o utilidad social suficiente para cumplir con la exigencia del artículo 30 bis de la Ley N° 19.300, por lo que debió darse lugar al proceso de participación ciudadana, al concurrir en la especie las demás exigencias que ha establecido el legislador”.
Por otro lado, Haydee Aguila, de la Comunidad Kawesqar ATA’P, ve con optimismo esta sentencia y señaló que “para nuestras comunidades es muy importante el fallo de la Corte Suprema, sobre todo porque está misma empresa que está instalada al otro lado del canal Aswalisnan, es la que ha provocado gran daño en el territorio, a los sitios funerarios y lugares sagrados”.
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Por su parte, Estefanía González de Greenpeace, señaló que “es un tremendo triunfo de las comunidades que se haya reconocido el derecho a la participación, en particular en el caso de las comunidades indígenas, ya que los proyectos de salmonicultura impactan directamente en sus territorios”.
No obstante, precisó, “hay que estar alerta, pues esperamos que lo mismo ocurra con los otros cinco proyectos de relocalización en la reserva nacional Kaweskar y que este sea el primer paso para que de manera efectiva se rechace la instalación de salmoneras en esta reserva. La salmonicultura es incompatible con los objetivos de creación de esta área protegida y esperamos que con el próximo gobierno esto se haga efectivo”.
Los proyectos salmoneros que deberán someterse a procesos de participación ciudadana siguiendo lo ordenado por la Corte Suprema, consisten en la instalación, fusión y relocalización de centros de cultivo de salmónidos, de la empresa Nova Austral S.A. Ambos incluyen centros de engorda de salmones, artefactos navales con oficinas, bodegas, plataformas flotantes, entre otros, todos ubicados en las prístinas aguas de la Reserva Nacional Kawésqar, aledaña al Parque Nacional Kawésqar.
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