En el Poison Garden de Alnwick Garden, en Londres, una planta conocida como gympie-gympie ha sido introducida y se encuentra bajo llave debido a su extrema toxicidad.
Esta planta punzante, también conocida como Dendrocnide moroides, es originaria de las selvas tropicales de Australia e Indonesia. Incluso un ligero roce con ella puede causar un dolor insoportable, descrito como ser “electrocutado e incendiado al mismo tiempo”.
La planta ha sido colocada en una caja de vidrio para su protección y cuenta con su propio cuidador en la atracción del noreste de Inglaterra. Un solo toque de esta planta venenosa puede dejar a las víctimas sufriendo durante semanas o incluso meses. Los pequeños pelos de la planta penetran la piel y liberan veneno, lo que resulta en una sensación de quemadura y descarga eléctrica.
Científicos en Australia descubrieron en 2020 que las toxinas producidas por el gympie-gympie se asemejan a las de las arañas y los escorpiones. La estructura molecular del veneno tiene la capacidad de enredarse y afectar repetidamente los receptores del dolor en el cuerpo humano.
The Poison Garden, creado en 2005 como parte de la atracción turística desarrollada por la duquesa de Northumberland, alberga más de 100 plantas tóxicas, intoxicantes y narcóticas. Los visitantes deben recibir una sesión informativa de seguridad antes de ingresar al jardín, ya que algunos gases tóxicos pueden causar desmayos.
La llegada del gympie-gympie a Northumberland es una advertencia sobre el peligro que representa esta planta venenosa. Es importante que las personas se mantengan alejadas y tomen precauciones alrededor de esta planta para evitar lesiones y sufrir los efectos de su veneno extremadamente doloroso.
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