1. Las bolsas plásticas llegaron a Chile en la década de los ’70. Rápidamente en la década de los ’80 el plástico de un solo uso tuvo su boom, aumentado considerablemente desde entonces. Debido a su versatilidad y bajo costo comenzó a sustituir materiales como madera, metal y vidrio, dando paso a su uso masificado en envoltorios, los cuales luego de ser usados una sola vez, van directo a la basura.
2. El plástico nunca se degrada completamente. La degradación del plástico está controlada por dos factores: primero sus características de tamaño, color y densidad, que harán que flote o no flote. Segundo, la intensidad de los agentes ambientales que actúan desgastando este plástico, por ejemplo, la radiación solar o la temperatura en ambientes terrestres, la fuerza de las olas, el roce con la arena y rocas en ambientes marinos.
Para este último ambiente, las fuerzas actúan con mucha más intensidad en la playa y la superficie del océano que, en la columna del agua o en fondo del mar. Sin embargo, independiente del ambiente en que se encuentre o la velocidad de la degradación, lo cierto es que el plástico por muy degradado que esté siempre será plástico y nunca desaparecerá del planeta.
3.- Luego de las colillas de cigarro, el plástico es uno de los desechos más abundante encontrado en las playas de Chile. Si bien existen muchos tipos de basura en las playas, como vidrios, latas y otros metales, entre un 20 y un 30% de la basura que encontramos en las playas de Chile, son desechos plásticos, y es especialmente más abundante en el mar. Más del 10% del plástico de un solo uso que se produce diariamente en el mundo, como envoltorios y botellas plásticas, termina en el mar.
4.- Las colillas de los cigarrillos están hechas de plástico. El filtro de las colillas está compuesto por fibras de un material plástico llamado acetato de celulosa. Anualmente se consumen más de seis trillones de cigarrillos en el mundo, de los cuales el 75% va a dar directo al suelo, llegando a ser el 30% de la basura mundial.
5.- La basura plástica marina en las costas de Chile proviene de fuentes locales. En la costa norte y central del país proviene de los visitantes de las playas. En la zona centro-sur, los ríos arrastran basura desde las ciudades del interior hasta las costas y el mar. En la zona sur, especialmente en los fiordos, son la acuicultura y la pesca los principales responsables de la basura marina.
Por un lado, esto indica que generamos mucha basura marina en nuestro propio país, somos nosotros mismos quienes contaminamos nuestras aguas y playas. Mientras que la ventaja de la situación es que, para resolver este problema, solamente tenemos que mostrar más responsabilidad ambiental y dejar de botar la basura en el medioambiente. Esto es muy diferente a lo que sucede en muchos otros países.
En las costas de Japón, por ejemplo, las corrientes marinas arrastran la basura de todos los países vecinos, como Corea, Rusia, China, Filipinas y de muchos otros, la cual se acumula en sus playas, sin ser los propios japoneses quienes contaminen sus costas.
Para poder resolver este problema, Japón tendría que hablar con todos estos otros países y ponerse de acuerdo para ver cómo acabar con la basura marina. Esta es nuestra gran ventaja, no tenemos que negociar con nuestros vecinos para tener las playas más limpias del mundo, depende solamente de nosotros mismos.
6.- Los microplásticos ya están en todos lados. Debido al roce con el agua de mar y la arena, como también los rayos del sol, la basura plástica se fragmenta y genera una enorme cantidad de meso (plástico entre 1 y 25 mm) y microplásticos (tamaño menor a 1mm). Estos pueden llegar a ser invisibles a simple vista, por ejemplo, se mezclan con los granos de arena o se pierden en la inmensidad del océano.
Pero no es esta la única manera en que se forman los meso y microplásticos. Se han creado productos que son hechos con mesoplásticos, por ejemplo, pastas dentales y exfoliantes, los cuales al ser usados van a dar directo al agua, vía alcantarillado, y van siguiendo su recorrido por diversos cursos de agua hasta llegar, en su mayoría, directo al océano.
Los últimos estudios establecen que las fibras plásticas y otros diminutos fragmentos se encuentran por todas partes, y que algunos de ellos los respiramos y pasan a nuestros pulmones.
7.- Cuando llega al mar, las corrientes pueden llevar la basura flotante a lugares muy lejos de su origen. Debido a que su degradación es extremadamente lenta y tiene una gran flotabilidad, muchos objetos de plástico pueden viajar miles de kilómetros con las corrientes oceánicas, siendo trasladados hasta lugares muy alejados. Pueden ir desde Chile continental hasta islas en medio del océano pacífico como Salas y Gómez, Rapa Nui.
8.- Las llamadas “Islas de Plástico” no son en realidad islas, son más bien una sopa de plásticos de todos los tamaños. El plástico que es arrastrado por las corrientes marinas se acumula en su mayoría en los llamados “giros oceánicos”, que se encuentran en el centro de cada océano y en cada hemisferio del planeta, formándose en el centro de estos giros las mal llamadas “islas de plástico”.
Estas acumulaciones llegan a ser de tal magnitud que les han llamado islas por su gran tamaño, pero no son “suelo firme” y las partículas no están adheridas entre sí como para subirse en ellas.
9.- Muchas especies afectadas por la basura marina se encuentran en peligro conservación. El número de especies amenazadas por los impactos de los desechos humanos ha aumentado dramáticamente en las últimas décadas y continúa creciendo. Se estima que el 17% de las especies que ingieren o se enredan en basura marina están en la Lista Roja de especies amenazadas de la UICN con distintos grados de riesgo.
Son muchas las maneras en que el plástico amenaza a las especies, entre las que podemos encontrar animales que confunden su alimento con objetos de plástico o de meso y microplásticos, como las aves, los peces o las tortugas marinas, otros se enredan en redes de pesca o cuerdas abandonadas y no pueden descender en el mar para conseguir su alimento, o salir a la superficie a respirar, como ocurre con lobos marinos, ballenas, entre otros.
10.- Los seres humanos hoy en día ya comemos, bebemos y respiramos plástico sin darnos cuenta. Se han encontrado partículas de plástico en la sal que consumimos, en el agua embotellada, en el aire que respiramos, en los peces que comemos, y en muchas otras cosas.
El plástico es peligroso para la salud humana, especialmente las partículas más pequeñas. Todavía no se sabe con seguridad qué enfermedades se pueden desencadenar a raíz de esto, pero sí hay absoluta certeza de que el plástico llega a nosotros, pues recientes estudios los han detectado en humanos.
11.- El 43% de la gente en Chile admite haber botado basura en las playas de alguna forma. La presencia de plástico en el medio marino es un tema directamente relacionado con nuestro modelo de consumo y gestión de residuos, por tanto, es un problema social.
En Chile se hizo una investigación para conocer qué opinan las personas sobre el problema de las basuras marinas. Muchos de los encuestados admitieron que alguna vez habían botado basura en las playas por alguna razón. Además, sugirieron que la educación ambiental sería una buena solución para revertir la situación, así como también multar a las personas que dejaran basura en las playas. Esto, por tanto, establece una demanda de la sociedad a ser más y mejor informada sobre el problema, así como mayores esfuerzos y medidas por parte de las autoridades.
12.- Chile es el primer país Latinoamérica en prohibir el uso de bolsas plásticas en supermercados. Esta gran iniciativa comenzó en algunas municipalidades de nuestro país y luego llegó a ser una ley para todo el territorio nacional.
Es un gran paso para ayudar a nuestro planeta, aunque aún existen muchos otros tipos de plástico de un solo uso que están siendo producidos y desechados a diario, por ejemplo, los vasos de plumavit. Cada día son más las personas que se unen a la lucha contra el plástico creando nuevas iniciativas para encontrar soluciones.
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