Reducir la contaminación que producen los envases plásticos y contribuir a la conservación y protección de los alimentos en diferentes tipos de recipientes, fueron algunos de los objetivos del proyecto que recientemente patentaron los académicos Galo Cárdenas, del Departamento de Ingeniería en Maderas y Mario Núñez, perteneciente al Departamento de Ingeniería Civil Ambiental de la Universidad del Bío-Bío (UBB).
Debido a que la mayoría de los elementos que se utilizan en la industria alimentaria no son biodegradables, los investigadores desarrollaron un material a partir del polímero llamado polihidroxibutirato, tiene la cualidad de descomponerse de manera natural como alternativa a los recipientes convencionales.
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“La manera de eliminar los polímeros que no son biodegradables, es buscar alternativas de otros polímeros que sí lo son. Hay uno que se llama polihidroxibutirato y su materia prima es una caña de azúcar o maíz”, señaló Cárdenas en un comunicado.
Investigadores UBB.
Diversas aplicaciones del invento
Según el tamaño de la macromolécula del polímero se pueden generar diversas aplicaciones, por ejemplo, a baja masa molar se pueden desarrollar servicios y platos, mientras que, a una mayor masa molar, se pueden crear cajas y elementos más grandes.
En cuanto a la relevancia de disponer de un polímero biodegradable para fabricar envases, el investigador Núñez comentó que “va directamente en competencia con los plásticos que existen en el mercado”, dijo.
Por otra parte, ambos investigadores valoraron la trascendencia que tiene para ellos y la Universidad del Bío-Bío la adjudicación de la patente, ya que los posiciona como inventores de este polímero biodegradable con nanopartículas de cobre y plata.
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Para el Decano de Ingeniería de la UBB, Patricio Álvarez, la nueva patente es una solución a un problema de clase mundial. “Se estima que desde los años 50 a la fecha, los residuos plásticos generados (…) son del orden de 6.3 billones de toneladas métricas, de las cuales solo una pequeña fracción han sido de alguna forma recicladas o reutilizadas. Esta basura se sigue acumulando en rellenos sanitarios y en el medio ambiente, consumiendo espacio y contaminando a nivel microscópico el planeta y a todos quienes lo habitamos”, aseguró.
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